La embotelladora que hace 24 años se estableció en Vista Flores, apunta a ser un emprendimiento modelo en relación a la creación de valor para las comunidades en las que está inserta.
Días atrás, Eco de Los Andes presentó su primer informe de sustentabilidad y Valor Compartido, una evaluación generalizada sobre el funcionamiento y desarrollo de la planta de agua mineral, enfocado desde la relación con las personas, las comunidades, y el medioambiente.
Eco de Los Andes es una marca de Nestlé Waters y Cervecería y Maltería Quilmes, que se lanzó al mercado en 1994. Desde el comienzo, la empresa ha buscado destacar el valor de la montaña y el envasado en origen (de acuerdo a la reglamentación vigente). Además, en los últimos años, se ha llevado adelante una política activa para relacionar programas medioambientales y de concientización, con actores de las comunidades locales, tales como escuelas y organismos estatales. En esa línea se desarrollaron los programas Agua y Educación (2005- 2011), Certificación Lazo Verde (2012- 2016), y Niños Saludables (2014- 2016), en los cuales participaron chicos y docentes de alrededor de 20 escuelas de Tunuyán y San Carlos. Dichos programas se enfocaron en el cuidado del agua, la defensa del medioambiente, y la necesidad del consumo de agua.
El llamado Modelo de Creación de Valor Compartido es adoptado por Eco de Los Andes como principio fundamental y sostiene que para que una empresa tenga éxito a largo plazo, debe generar valor en forma simultánea para la compañía y para la sociedad. Dicho modelo se enfoca en tres áreas principales: los individuos (promocionando la hidratación saludable), las comunidades en las que está inserta la empresa (fortaleciendo relaciones), y el planeta (cuidado del agua y correcto reciclado de envases). Dentro de estos lineamientos, la empresa ha logrado importantes avances: una reducción del 51% de consumo de agua en los procesos productivos, la reutilización de los efluentes líquidos, reducción y reciclaje de residuos industriales (el 94% son reutilizados o reciclados), y la reducción del peso de los envases (se ha reducido un 62% en el peso de la botella y un 55% en el peso de la tapa).
La presentación del informe de Sustentabilidad se realizó en la planta de la empresa y estuvo a cargo del gerente de fábrica de Tunuyán, Gabriel Minati, de la gerente de Creación de Valor Compartido, Rocío García, y de Damián Depetri, colaborador de la planta de Tunuyán. Si bien el informe está a disposición de cualquier persona a través de la web de la empresa, la intención fue presentarlo a los medios locales, destacando algunos puntos principales, relacionados con el rol social, económico y ambiental de la embotelladora. Además, se ponderó las relaciones humanas dentro de los “colaboradores” (personal) de la empresa, destacando las condiciones laborales y el buen ambiente de trabajo, en la “familia de Eco de Los Andes”.
Eco de Los Andes: números del 2016
Superficie del predio: 50 hectáreas
Metros construidos: 12.000
Empleados en la fábrica: 90
Empleados indirectos: 21 (personal de seguridad, limpieza, jardinería y comedor)
Compras a proveedores en la provincia de Mendoza: $106.113.711
Proveedores locales: 160 (33 proveedores de Tunuyán; 127 proveedores de Mendoza)
Contribución en sueldo bruto y cargas sociales de empleados de fábrica: $53.583.648
Impuestos y contribuciones a nivel provincial: $37.613.441
Cantidad de agua embotellada: 99.899 metros cúbicos
Cantidad de agua para el proceso productivo y servicios generales: 78363 metros cúbicos.