Estiman empezar la elaboración de durazno a mediados de enero. Prevén mecanismos para incluir a los trabajadores temporarios
La empresa Dulcor operará las tres plantas de la conservera Alco-Canale, que se encuentra en proceso de quiebra con continuidad de actividades. Para que los establecimientos no estén ociosos hasta que se terminen de preparar los pliegos de la licitación para la venta y aparezca un comprador, el juez Alberto Alemán aceptó la propuesta de la firma cordobesa de operar las plantas, por lo que pagará un canon, además de los sueldos del personal y los servicios.
Dulcor alquiló las conserveras de Tupungato, Tunuyán y Real del Padre desde el miércoles pasado y hasta el 30 de junio. Además de los costos de operación, la conservera aportará una suma de $ 1 millón durante este tiempo y $ 500 mil adicionales si logra procesar más de 12 millones de kilogramos de duraznos y peras. También desembolsará los $ 12 millones que son necesarios para realizar tareas de mantenimiento, previo a poner en marcha la elaboración.
El presidente de la Cámara de la Fruta Industrializada de Mendoza, Raúl Giordano, quien además es socio de la familia Riba -propietaria de Dulcor- en Angiord, explicó que esperan tener operativa la planta de Tupungato para el 15 o 20 de enero, de modo de poder empezar con la producción de durazno en lata. Este establecimiento es, por otra parte, el que mayor atención requiere, ya que los dos restantes habían estado abocados a la elaboración de mermeladas y salsa de tomate; y además, funciona las 24 horas.
El subsecretario de Agroindustria de la provincia, Sergio Moralejo, destacó que esta es una muy buena noticia, ya que en el marco de la crisis, una empresa se hace cargo de otra y se mantienen los puestos de trabajo. Asimismo, explicó que el juez convocó a una audiencia para mañana, en la que deberán comparecer el síndico y los veedores, y se ha convocado al sindicato, la Secretaría de Comercio y el Ministerio del Trabajo, para definir la situación de los trabajadores temporarios.
Es que además de los 140 empleados de planta, alrededor de otros 600 trabajan sólo durante la temporada. Y como se estima que en esta no se alcanzará una producción máxima, se ha previsto que la quiebra y el Ministerio de Trabajo se hagan cargo de la remuneración hasta el 30 de junio de los temporarios que no participen de la elaboración en 2019.
Marcelo Castillo, delegado de Alco-Canale, explicó que el mismo 19 de diciembre empezaron a trabajar en la puesta a punto de las maquinarias y que el gas lleva un tiempo cortado, por lo que estiman arrancar la producción a mediados de enero. Asimismo, resaltó que les cancelaron a los trabajadores la primera de las dos quincenas adeudadas (la segunda de noviembre).
Sin embargo, manifestó su preocupación por que el 18 la empresa envió un comunicado en el que sostiene que sólo mantendrá el 80% de los puestos de trabajo, por lo que no saben quiénes se van y quiénes quedan; además de que considera que, por ser un alquiler, no deberían tomar ninguna decisión que afecte al personal.
Ocho años de problemas
La conservera Alco-Canale enfrenta dificultades de larga data. Entró en concurso de acreedores en 2010 y cinco años después recibió $ 150 millones de Nación para continuar en actividad.
Finalmente, en octubre de este año, el titular del Juzgado Nacional Comercial N°1, Alberto Alemán, dictó la quiebra con continuidad de explotación, para preservar las fuentes de trabajo.
Así, la semana pasada, aceptó la propuesta de Dulcor, de locación durante seis meses, mientras se termina el proceso de reunir la documentación necesaria para lanzar la licitación para la venta, en la que la empresa de Córdoba tendrá preferencia.
Fuente El Mirador