El hombre fue imputado de homicidio agravado por el vínculo. Los familiares de la víctima habían pedido reinvestigar el caso.
Hace unos días, la Justicia de Tunuyán ordenó la detención de Carlos Buonarrigo, acusado del delito de homicidio agravado por el vínculo y por violencia de género.
La mujer muerta se llamaba María Valeria Calderón y si bien en dos allanamientos el nombrado no pudo ser encontrado, finalmente el hombre se presentó y fue alojado en la Alcaldía de Tunuyán.
La medida judicial, con la firma de juez Oscar Balmes, titular del Primer Juzgado de Instrucción de Tunuyán, responde así a un planteamiento, hecho hace 15 días, por el abogado Lucas Fallet, como querellante de la familia de la mujer muerta donde concretamente, solicitaba este pedido de imputación y detención.
El hecho que ahora vuelve a tomar estado público, ocurrió el 19 de setiembre del año pasado, cuando el cuerpo de María Valeria Calderón, de 34 años y madre de dos niños, fue encontrado suspendido de una soga, la cual estaba amarrada a uno de los palos del techo en una vivienda del B° Jardín del Sauce, de Tupungato.
La crónicas de lo ocurrido, en aquel tiempo, hacía mención a que vecinos y amigos de la víctima aseguraron que la mujer pasaba por una aguda depresión debido a la separación con su marido, padre de uno de sus hijos.
E indicaba que su ex pareja, identificado como Carlos Buonarrigo, vivía en Tunuyán.
Antecedentes
De acuerdo a las pruebas acompañadas por la querella, se hace mención a una denuncia de Valeria Calderón por «violencia de género», ante diversas instancias judiciales y que concluyó con una orden judicial de «prohibición de acercamiento que el acusado nunca cumplió, y que tampoco fue controlada por las autoridades judiciales, cuando está acreditado que el taller en donde supuestamente reside Buonarrigo queda a escasos 500 metros del domicilio en donde fue hallada muerta Valeria Calderón».
Por eso el abogado dijo en su presentación que «llama la atención que, constatada de manera evidente la violación a la prohibición de acercamiento, al día de la fecha el denunciado no esté imputado por dicho delito de desobediencia a una orden judicial».
El abogado Fallet señala también que «ha tomado conocimiento del reciente caso ocurrido en San Carlos de la desgraciada muerte de la maestra Carmen Solís” y si bien «es claro que se trata de dos casos diferentes, llama la atención la notoria similitud con el caso de marras, habiendo Usía ordenado la inmediata detención de su pareja por los aparentes mismos delitos que aquí se denuncian».
La instrucción
Ahora en la continuidad de la causa, el magistrado señala que Buonarrigo “habría estado con la víctima en el domicilio del B° Jardín del Sauce y que el fallecimiento se habría producido por asfixia por ahorcadura, como así a la hora (16) el encausado ese día habría estado en ese domicilio… generan un indicio respecto de la presencia de Buonarrigo, junto a la víctima, el día de los hechos y en horas cercanas a las de su deceso”.
También el juez pondera “en forma especial” el hecho de que la cinta extraída de la soga con que fue ahorcada Valeria Calderón, se “encontró ADN” pertenecientes al ahora detenido.
Y previo a ordenar su inmediata detención, Balmes remarca: “Todos los indicios en mención a su conjunto, generan en la instrucción con la certeza requerida respecto a la participación activa de Carlos Buonarrigo en la muerte de quien en vida fuera María Valeria Calderón, por lo que deberá ordenarse su inmediata detención…”.
Presentación
El expediente (N° 59398) se cierra con un escrito del pasado miércoles 3, donde un funcionario policial, informa “como novedad”, haber recibido una comunicación telefónica del juez Balmes, quien le manifestó haber mantenido una comunicación telefónica con el doctor Fernando Ugarte (juez correccional), donde le informa que el día de mañana (por el jueves 4) se presentará en el Juzgado de instrucción con el ciudadano Carlos Buonarrigo, por lo que se deja sin efecto el pedido de detención.
Fuente: Los Andes por Eduardo Luis Ayassa