El gobierno de Trump designó el lunes a China como un “manipulador de divisas”, luego de que el banco central de ese país permitió que su moneda se debilitara en medio de la disputa comercial en curso.
La medida se produce horas después de que Trump acusó a Beijing de depreciar su moneda en Twitter, y agregó más tarde que tales medidas se han utilizado para “robar a nuestros negocios y fábricas, dañar nuestros trabajos, deprimir los salarios de nuestros trabajadores y dañar los precios de nuestros agricultores. ¡Ya no más!”.
El Banco Popular de China permitió que su moneda cayera por debajo de 7 yuanes por dólar estadounidense, que se considera un marcador psicológicamente importante, por primera vez en una década. La medida fue vista como una represalia después de la amenaza de Trump de aplicar un arancel del 10% sobre US$ 300.000 millones en productos chinos.
La depreciación del yuan se produce en medio de una larga guerra comercial entre Washington y Beijing, ya que cada parte ha impuesto sanciones económicas en medio de negociaciones intermitentes.
Los presidentes de China a menudo han utilizado el informe monetario —divulgado dos veces al año— como herramienta diplomática, al tiempo que se relacionan con países que tienen tasas de cambio que perjudican el empleo y el crecimiento económico de Estados Unidos.
Estados Unidos no había catalogado a un país como manipulador de divisas desde que etiquetó a China a principios de la década de 1990, bajo el mandato del presidente Bill Clinton. Designar un país no desencadena de inmediato sanciones, pero otros gobiernos lo ven como una provocación.
El Tesoro ha rechazado reiteradamente etiquetar a China como manipulador de divisas, a pesar de la promesa de Trump de hacerlo durante su campaña de 2016. En cambio, el país fue puesto en la “lista de monitoreo” del Tesoro en su revisión de los socios comerciales de Estados Unidos junto con otros ocho países.
El informe del Tesoro destacó las “preocupaciones importantes” sobre la depreciación significativa de la moneda china frente al dólar estadounidense, un componente crítico de las conversaciones comerciales en curso, e instó a China a tomar medidas para evitar “una moneda persistentemente débil”.
Pero el lunes, el Tesoro dijo que el banco central de China reconoció abiertamente que tiene “una amplia experiencia en la manipulación de su moneda y que sigue preparado para hacerlo de manera continua”, señalando una declaración anterior emitida por el Banco Popular de China.
La declaración del Banco Popular de China señaló que “ha acumulado una rica experiencia y herramientas políticas, y continuará innovando y enriqueciendo la caja de herramientas de control, y tomará las medidas necesarias y específicas contra el comportamiento de retroalimentación positiva que puede ocurrir en el mercado de divisas”.
Trump ha argumentado repetidamente que los chinos han depreciado su moneda lentamente en el último año para ayudar a compensar los aranceles sobre miles de millones de dólares de productos chinos en medio de una guerra comercial en curso entre las dos grandes superpotencias económicas.
Fuente: CNN