El titular de la Cámara Baja, Emilio Monzó, anunció la decisión antes de que se votara el Presupuesto. La medida será suspendida hasta revisar los gastos de representación, que habían pasado de diez a veinte mil.
El presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó, decidió este jueves «suspender» los aumentos en los gastos de representación de los diputados nacionales, que junto al incremento acordado en paritarias arrojaba una suba promedio del 47 por ciento.
Además, el diputado anunció que se reunirá con los jefes de los distintos bloques legislativos para estimar «un nuevo esquema de actualización de costos».
Monzó se hizo eco del presidente Mauricio Macri respecto de «no pasarse de largo» con los aumentos de los sueldos de los legisladores y se reunirá en su despacho en la tarde de este jueves, en horario a confirmar, con los jefes de bancada para que entre todos consensúen una cifra razonable para esos gastos, de modo tal de desactivar el tema en la opinión pública.
Resta saber si el Senado se acoplará a la revisión del aumento, ya que es costumbre que ambas cámaras coordinen entre sí la política salarial.
«He decidido suspender la medida de los gastos de representación y junto con los presidentes de los bloques estimar cuál es el gasto en que incurre un diputado nacional para viajar y estar en la Ciudad de Buenos Aires», anunció Monzó en el recinto antes de dar pie a las votaciones del Presupuesto 2017 y «Superpoderes».
Aclaró que los diputados ya percibieron en dos etapas el 31 por ciento de aumento correspondiente al convenio colectivo del personal legislativo y que lo que está en discusión es el monto de los gastos de representación y de los los pasajes áereos que utilizan los legisladores de las provincias para ir y venir de Buenos Aires.
«Me hago responsable del sinceramiento de esos gastos de los tramos aéreos y del aumento del gasto de representación», enfatizó, tras asegurar que «la dieta de los diputados fue confundida y tergiversada».
Cuando la información de que los diputados y senadores nacionales pasarían a cobrar casi el doble de lo que percibían hasta octubre -tomando en cuenta la duplicación de los gastos de representación- tomó estado público, se desató una andanada de críticas, a tal punto que ni el propio Macri pudo rehuir a la polémica.
«Hay que reconocer que hubo una inflación, que hay que hacer un ajuste para ser medianamente equitativos, pero tampoco en estos momentos pasarse de largo», exhortó el jefe de Estado.
El mensaje hizo mella en el oficialismo, que ya estaba resuelto a defender el aumento, pero que recalculó ante el regaño presidencial, por lo que ahora el «dietazo» tiene las horas contadas.
Al inicio de la sesión del miércoles, el Partido Obrero propuso incorporar en el temario el debate sobre tablas del «dietazo», pero la moción no logró la mayoría especial necesaria, logrando 104 votos afirmativos y 112 negativos.
«Hemos denunciando la inmoralidad del dietazo, ya que mientras que la mitad de los argentinos gana menos e 8.000 pesos, no hay reapertura de paritarias, se discute un bono de 2.000 pesos que es una burla, y no se termina con el impuesto al salario, se aumenta la dieta de los diputados a más del 50 por ciento», protestó el diputado del Partido Obrero Néstor Pitrola en diálogo con NA.