La Justicia guatemalteca identificó a los cinco miembros de la banda que acribilló el auto donde iba el cantautor. Hay tres prófugos. La hipótesis principal es que la balacera dirigida al empresario Henry Fariña fue por su actividad vinculada con los prostíbulos.
Dos hombres fueron arrestados ayer por el asesinato del músico Facundo Cabral en la ciudad de Guatemala. “Ambos tenían pedido de captura”, informó la fiscal general Claudia Paz y Paz, quien destacó que en sólo 72 horas del crimen se logró detener “a parte de los responsables de tan repudiable acto”. Durante el allanamiento al domicilio de uno de los imputados, la policía encontró la patente de la camioneta utilizada durante la balacera en la que falleció Cabral, el sábado pasado. “Estamos muy satisfechos con el trabajo de la fiscal y del Comité Internacional Contrala Impunidaden Guatemala (Cicig) porque esto fortalece el sistema de justicia de acá”, comentó a Página/12 Enrique Vaca Narvaja, cónsul argentino en Guatemala.
Según explicó la fiscal general, el primer detenido fue Elgin Enrique Vargas Hernández, señalado como el contratista de la banda de sicarios y quien dio la orden de matar al empresario Henry Fariña, que iba en el vehículo con Cabral. Lo arrestaron a las 6, en el kilómetro 20 de la ruta a El Salvador. Ayer por la tarde, al ingresar ala Torrede Tribunales en el centro de la capital, Vargas Hernández dijo desconocer de qué se lo acusa y aseguró que lo único que lo relaciona es haber ido a jugar “un montón de dinero” al casino del hotel Tikal Futura, donde se alojaba Cabral, entre la noche del viernes y la madrugada del sábado.
El otro detenido es Wilfred Alan Stokes Arnold y está sindicado como uno de los autores materiales del ataque. Paz y Paz sostuvo ayer que la banda, al parecer compuesta por cinco personas, comenzó a seguir a Fariña en el hotel Tikal Futura, desde donde partió con el músico y el sonidista Percy Llanos rumbo al aeropuerto internacionalLa Aurora, en su Range Rover. Detrás iban los custodios del empresario en un Chevrolet Tahoe. Hay cámaras del hotel, agregó la fiscal, que muestran a los sicarios saliendo de ese lugar enla Hyundai SantaFe robada que apareció horas después del crimen.
“Queremos decirle al pueblo de Guatemala y de Argentina que hemos resuelto el caso”, dijo Paz y Paz, refiriéndose a la fase investigativa. Luego detalló que los sicarios balearon desde tres vehículos, y por un tramo de500 metros, a la camioneta en la que iba Cabral, sin que los custodios pudieran evitarlo. El empresario guatemalteco se desvió hacia la estación de Bomberos Municipales y en ese momento terminó la persecución. Vargas Hernández iba en una camioneta BMW X5 y se desvió con sus cómplices por la ruta Muxbal, al este de la capital. Allí abandonaron la camioneta –cuya patente apareció ayer en la casa de uno de los detenidos–, dos armas y un chaleco antibalas.
Por su parte, el ministro de Gobernación, Carlos Menocal, agradeció la colaboración del Cicig y felicitó a la policía porque “desde las primeras horas” tenían identificados los rostros y los nombres de los sospechosos, gracias a una comparación entre los videos de seguridad y la base de datos. “Las evidencias son contundentes”, agregó Menocal e insistió en que el ataque fue dirigido a Fariña, quien recibió ocho balazos “y se debate entre la vida y la muerte”. El hombre está consciente, aunque por consejo médico aún no declaró. La clínica donde está internado es vigilada por tres patrullas y las visitas fueron restringidas.
Las versiones de un supuesto contacto entre Fariña y el cartel mexicano de Sinaloa circularon ayer en varios medios de México, que afirman que el guatemalteco lavaba dinero proveniente del narcotráfico. En Guatemala, la hipótesis que manejan los investigadores es que el ataque fue producto de un ajuste de cuentas, relacionado con Elite, la cadena de lujosos prostíbulos que maneja Fariño en su país y Honduras, Panamá y Costa Rica. Habría un ciudadano de uno de estos países detrás del atentado, revelaron ayer fuentes del caso. Aún resta detener a tres personas.
La participación dela Cicig, según estimó el cónsul argentino en ese país, fue muy importante. “Fue creada hace más de tres años para desarmar parte las organizaciones criminales y además tienen la capacidad para ser querellantes en estas causas que tienen gran impacto, como ésta. Estuvieron en el lugar de los hechos dos horas después del ataque”, dijo Vaca Narvaja. El diplomático también destacó la actuación de la fiscal Paz y Paz. “Fue impecable cómo trabajó sobre la escena del crimen”, aseguró.
En Guatemala mueren por causas violentas, en promedio, 17 personas por días. “El 60 por ciento, por heridas provocadas por armas de fuego”, detalló Vaca Narvaja y agregó: “De todos los delitos que se denuncian sólo el uno o dos por ciento se llegan a resolver. El tema de la impunidad es grave y por eso creemos que es muy importante para Guatemala que se haga justicia y que la gente empiece a creer en las instituciones, que se acerque a denunciar lo que ve y lo que sufre”.
“¿Qué repercusión tuvo este asesinato en Guatemala?”, preguntó Página/12 al diplomático. “La gente se siente culpable, siente que es una mala imagen para el país, porque además Cabral era muy querido porque tuvo una vida sufrida, como los guatemaltecos. En verdad, es como si los neoyorquinos se sintieran culpables porque en esa ciudad asesinaron a John Lennon”, respondió. La ciudad de Guatemala, dijo el funcionario, tiene una diversidad cultural muy rica y al mismo tiempo muchos contrastes: “Hay pueblos que tienen índices de asesinatos menores que los de Suiza”.
Guatemala es un punto obligado para el tráfico terrestre de cocaína desde los países productores de Sudamérica a Estados Unidos, primer consumidor mundial. La violencia asociada a este fenómeno, indicó Vaca Narvaja, derivó en una especie de privatización de la seguridad: “Hay cuatro policías privadas por cada uno público”.
Fuente: Página 12