El presidente de La Serenínima, José Moreno, aseguró hoy que el consumo de leche cayó en el país «entre un 7% y un 8%» en lo que va de 2016, respecto de 2015, y aseguró que ya se trata de la peor crisis para el sector lácteo, superando a la de 2001-2002.
Así analizó el empresario la situación de esta actividad económica después de que el Gobierno de Mauricio Macri modificó el tipo de cambio -con una devaluación del 55%-, la eliminación de las retenciones al maíz y la suba de la cotización internacional de ese grano que es el alimento de las vacas.
«Los costos de producción del tambo crecieron y la industria no los puede reconocer vía precios, ya que el consumo interno de lácteos cayó entre el 7 y 8% debajo de 2015», dijo Moreno en declaraciones al diario Clarín.
Al ser consultado sobre si la firma ya vivió otras crisis parecidas, Moreno contestó: «Se vivió parcialmente en 2002 pero el consumo se reacomodó rápido. Esta es la crisis más profunda que ha vivido el sector, porque además nos golpeó el clima, que castigó a Santa Fe, Córdoba y Entre Ríos, con bajas en la producción de 15 a 20%».
Moreno rechazó las acusaciones de los tamberos que acusan al sector de la industrialización y comercialización de estar quedándose con la mayor parte de la rentabilidad mientras ellos trabajan con precios de quebranto.
«Es muy difícil que un empresario atente contra su negocio a través de un precio o un margen excesivo. No veo a quienes se apropien de rentas excesivas a costa del eslabón que les permite sostener su actividad», dijo el presidente de La Serenísima.
Moreno lamentó que toda la cadena lechera esté pasando «un momento muy difícil», pero se mostró optimista sobre el futuro al entender que «vamos a crecer y el crecimiento trae abaratamiento de costos».
«El problema de la lechería no pasa por el margen de los supermercados. Pasa porque el país está preparado para procesar el doble y falta la materia prima. Hoy se está recuperando el precio internacional y no hay leche para exportar. La Serenísima tiene una capacidad ociosa de 3 millones de litros diarios», dijo.
Y explicó en ese sentido que en la década del 90 y por un gran trabajo de extensión con incorporación de tecnología en el tambo, la producción de leche creció 100 por ciento en la Argentina.
«En ese momento la industria acompañó y se preparó para procesar 15.000 millones de litros por año. Hoy, buscando en el fondo de la lata, no llegamos a los 11.000 millones. Es el mismo volumen que teníamos en 1998, llevamos 18 años de un estancamiento fenomenal. Estamos preparados para otro nivel», sostuvo. La firma está en etapa de cambios: Arcor llegó en diciembre de 2015 cuando, tras un desembolso de US$60 millones, se quedó con el 25% de la empresa, un porcentaje que crecerá en enero próximo al 35%, luego de un pago adicional de US$35 millones; en 2021, la líder mundial de golosinas podría comprar el 100% de la láctea.
Fuente: Mdz Online
2 comentarios
Coincido en parte con vos rafael. El presidente de la serenísima no puede negar que los márgenes que manejan ellos son extraordinariamente mayores a los de una lechera más chica,por la capacidad de consumo que tienen ellos pueden conseguir los insumos mucho más baratos y eso no lo pueden negar,pasa en todos los rubros
Vamos.. estamos en Argentina.. ACA NO BAJA NADA.. y si sobra… se vuelca a la calle…que alguin me diga en que gobierno vio que algo bajara.
La leche La Serenisima, parece agua y cuesta como si saliera recien de la vaca. Deben estar preocupados porque la gente se avivo y no les paga lo que quien
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