Después de una semana agitada y un feriado extralargo, el dólar saltó a $ 21,15. La divisa, que había cerrado a $ 20,83 el viernes luego de la suba de tasas del Banco Central, pegó un salto de 32 centavos.
En algunos bancos, la divisa llegaba incluso a $ 21,35. En tanto, en el mercado mayorista, avanzaba 36 centavos, a $ 20,89. No se veía la mano del Banco Central en el mercado.
El alza de 300 puntos básicos, que se anunció el viernes mientras el mercado estaba operando, había enfriado la escalada del dólar, aunque también en ese punto ayudó que el Central siguió vendiendo dólares después de mover la tasa, que quedó 30,25%.
El otro factor que había agitado el tipo de cambio la semana pasada estaría neutralizado: la masiva venta de Lebacs en manos de fondos extranjeros -motivada por la intención de dichos fondos a no quedar alcanzados por el impuesto a la renta financiera- ya estaría agotada.
Entre el miércoles y el jueves se reúne la Fed estadounidense para definir qué hacer con las tasas de interés de referencia en ese país. La expectativa del mercado es que no tocarán nada ahora, pero dejarán todo listo para la próxima reunión de junio.
La tasa de los bonos a 10 años se movió para arriba la semana pasada como reflejo del temor a un rebrote de la inflación en los Estados Unidos. La presión contra el peso argentino coincidió con que esa tasa superó el 3%, aunque luego retrocedió y el martes cerró en 2,96%.
El fortalecimiento del dólar contra las monedas del mundo se plasmó en devaluaciones de las monedas emergentes. Es otro factor a seguir de cerca. El dólar en Brasil volvió al nivel de 3,50 reales, cuando unos días atrás estaba en 3,35 reales.
La suba de tasas del Central fue vista con cierta satisfacción por los analistas financieros que creen que con esa movida la entidad recuperó la iniciativa para manejar la política monetaria. Desde la recalibración de metas de inflación de diciembre, el mercado interpretó que el BCRA había perdido autonomía. El fuerte aumento de tasas mejoró la posición de Federico Sturzenegger y ahora parece haber, a ojos de los mercados, más compromiso del Gobierno para trabajar en acercarse lo más posible a las metas de inflación de este año.
Fuente: Clarín