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Declaran por unanimidad, el vino como Bebida Nacional

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Se pretende promover la actividad vitivinícola y realizar estudios para una mayor inserción en el mercado mundial.

Por unanimidad, el Senado sancionó la norma que declara al vino como Bebida Nacional. La iniciativa da rango de ley al texto del decreto 1.800 de 2010 por el cual la presidenta Cristina Fernández de Kirchner, en el año del Bicentenario, impulsó la promoción de la producción vitivinícola en el país y en el exterior.

La flamante ley tenía media sanción de Diputados y desde hace dos meses estaba lista para ser aprobada por el Senado pero por razones ajenas a la misma no había podido ser debatida en el recinto de la Cámara alta.

Ayer, por 44 votos afirmativos provenientes de todos los bloques, la industria vitivinícola consiguió la ansiada sanción. El texto de la norma es muy sencillo. En el primer punto se establece que el vino argentino es una “Bebida Nacional”, con lo cual se busca -en los considerandos del proyecto- reconocer la importancia alimentaria del producto y la tradición que éste tiene en la mesa de las familias argentinas (alejándolo así de la idea de una bebida relacionada a los excesos).

En el segundo punto, se establece que es el Ministerio de Agricultura quien aplicará la norma para articularla con la marcha del Plan Estratégico Vitivinícola 2020 (PEVI) y, en el tercer artículo -el más importante- se postulan todas las actividades que deberá hacer esta cartera para promocionar al vino argentino como Bebida Nacional.

El titular del INV, Guillermo García, quien celebró en el recinto la aprobación de la ley, recalcó el último punto del artículo tercero donde se establece la promoción de “estudios y organizaciones tendientes a la definición de las distintas regiones y subregiones vitivinícolas de cada provincia”.

“Lo que se busca es la descripción del territorio desde el punto de vista de las aptitudes que tenemos en las distintas regiones para producir vinos con los diferentes varietales. No es decir si hay una mejor zona o una peor zona, sino describir las virtudes y atributos para que estén en un compendio de información para cada región, lo que permitirá tener esa descripción para facilitar la venta”, explicó García.

El funcionario añadió que ya se hizo el primer trabajo en el Paraje Altamira, en La Consulta, que fue financiado por el sector privado y el público. “Éste será el ejemplo”, dijo.

“Es un trabajo de enólogos, agrónomos, especialistas en suelos y en climas, etc. Toda la información estará ahí para facilitar la venta que se anexa a la historia de la bodega, a los atributos del producto”, cerró.

Por su parte, el presidente de la Corporación Vitivinícola Argentina, Lorenzo Capece, indicó: “Sin dudas esta ley reconoce el trabajo organizado de toda la vitivinicultura”.

La norma sancionada no da pie para que la industria pueda pedir subsidios al Estado, como especulaban algunos sectores. De hecho, los proyectos de la oposición legislativa que avanzaban en este sentido fueron desestimados por el oficialismo quien priorizó convertir en ley una iniciativa del titular de la Cámara baja, Julián Domínguez, ex ministro de Agricultura.

Ayer, los tres senadores mendocinos aprovecharon la sanción para hablar en el recinto. El peronista Adolfo Bermejo sostuvo que “el vino es parte de la identidad argentina, nuestro embajador en el mundo y el sustento económico de las provincias aledañas a la Cordillera”.

El maipucino realizó un balance del estado de la vitivinicultura nacional en la actualidad. Señaló, entre otras cosas, que en 2012 Argentina exportó 3,6 millones de hectolitros de vino, es decir, 17,17% más frente a los volúmenes colocados en 2011. Precisó que las exportaciones nacionales de vino ascendieron desde 2001 a 2012 más del 380%.

Además, Bermejo reconoció todas las políticas públicas desarrolladas por el kirchnerismo para alentar la actividad y mencionó la devolución del 50% de las retenciones o el permiso a la aplicación del dinero que iba al impuesto a los espumantes en inversiones en bodegas y viñedos.

Por su parte, la senadora Laura Montero (UCR) realizó un repaso por la historia de la vitivinicultura argentina y remarcó que el buen momento que está pasando se debe a los esfuerzos mancomunados que hacen el sector público y el sector privado. Pero la ex ministra de Economía provincial aprovechó también para criticar la política macroeconómica del kirchnerismo.

“Estamos resintiendo estos grandes éxitos. Toda la actividad vitivinícola perdió un 27% en el primer trimestre de este año si comparamos con igual período de 2012. Esto es por el aumento de los costos a causa de la inflación y un dólar que no es competitivo para quienes exportan”, sostuvo. Luego, mencionó como otro elemento negativo de la actualidad la resolución del INV que permitió la producción de vino con “uva chinche” a un grupo de productores bonaerenses (ver aparte).

Por último, Ernesto Sanz (UCR) reconoció la labor del ex diputado cobista Ricardo Mansur (actual intendente de Rivadavia) por haber trabajado para que el vino sea reconocido como Bebida Nacional. Al igual que Montero y otros senadores opositores, Sanz también criticó al INV por el reconocimiento al “Vino de la Costa”.

Fuente: Diario Los Andes