“Déboras de Hoy” es una Organización de la Sociedad Civil que desde hace tres años lucha contra la violencia de género mediante acciones que se basan en la contención, seguimiento y acompañamiento de las mujeres víctimas de esta situación. En una entrevista con El Cuco su presidenta, Gabriela Graneros, dialogó sobre la conformación de la ONG y el trabajo que realiza desde Tunuyán.
Junto a Gabriela, fueron cinco mujeres quienes comenzaron a generar este espacio y a abordar la temática para conseguir un tratamiento y una solución a sus experiencias personales. Actualmente son 30 las responsables de llevar adelante diversas tareas entorno a una temática muy sensible en el país y que puede manifestarse en diversos ámbitos como en el hogar, el trabajo, la calle, de forma física o psicológica.
Según expresa su presidenta, el fin de la asociación es lograr generar un cambio de actitud en relación a la conformación e interpretación del tema “género” en la sociedad. Por esto, sabiendo lo difícil que es alcanzar un cambio a esta escala, “Déboras” trabaja desde hace tiempo “construyendo” otra mirada e instalando la temática en diferentes sectores a partir de la articulación con distintos establecimientos y agrupaciones de Tunuyán.
Hasta el momento, durante estos primeros tres años la ONG “Déboras de Hoy” ha podido comprobar una gran presencia del problema en el departamento. Tal es así, que la promoción de este espacio surgió mediante el “boca en boca”. Cientos de mujeres violentadas, hombres violentados y violentos fueron llegando a la asociación evidenciando que la sociedad demandaba un apoyo que fundamental.
La gran concurrencia de personas con diversos casos hizo imposible el accionar de la agrupación y por esto en el 2012 sólo trabajaron en el acompañamiento y contención de mujeres ya que protagonizan un número más alto de casos. En el año ademá. También les resultó dificultoso judicializar cada uno de los procesos en el juzgado de Tunuyán.
Su vinculación con el allanamiento de un prostíbulo de Tunuyán
De acuerdo manifiesta Gabriela, en diversas oportunidades trataron de trabajar en ámbitos donde pudieran desarrollar una acción política sobre la problemática. Esto no ha sido posible ya que como expresa, incluso no han podido judicializar diferentes casos en el juzgado de competencia y hacer cumplir las leyes de violencia y trata de personas.
En este marco, en el primer allanamiento que se produjo en un club nocturno de la entrada sur de Tunuyán por una denuncia concreta de la ONG, no se lanzaron resultados concretos. Sin embargo, en un segundo allanamiento sorpresa realizado por la Policía Federal se hallaron 11 chicas en situación de esclavitud entre las cuales se encontraban menores de edad y algunas extranjeras.