Disfrutando la combinación entre placer, relax, contacto con la naturaleza y diversión, se llevó a cabo el Tercer Encuentro de Chefs, sobre la cancha de golf del mega emprendimiento francés.
Bajo un ambiente cálido y distendido donde se conjugaron las raíces locales con las culturas europeas, el encuentro generado por el francés propietario de Atamisque, John Du Monceau, expuso los mejores vinos del Valle de Uco y una magnifica demostración de cocina.
El Rincón Atamisque Restaurante presentó 10 famosos chefs distribuidos sobre el campo de Golf del emprendimiento. La recepción-entrada-estuvo a cargo de la chef tupungatina Marta Abraham, quien presentó su reciente emprendimiento de catering basado en alternativa gastronómica. Los presentes disfrutaron de exquisitas preparaciones, entre ellas: tártar con chip de manzana verde; ensalada de espárragos, tomates disecados y aceitunas en un crocante; mousse de remolacha con queso de cabra, y mollejas crujientes con semillas. “Nuestra amplitud de servicio, y la calidad de la materia prima es lo que nos identifica”, expresó la joven emprendedora.
También se presentaron, Andrés Fozzatti y Leandro Carranza de la Escuela Internacional Islas Malvinas y del Restaurante Katharina perteneciente al Hotel de Vistalba “Entre Cielos”, quienes prepararon niño envuelto en hojas de parra de trucha con ensalada fría de quínoa y una croqueta de trucha con jamón serrano sobre crema de palta.
“Este año es particular ya que se buscó trabajar con nuevos chefs y con técnicas diferentes, aunque la estrella fue la trucha, debido a que la finca cuenta con un criadero”, contó Patricia Torres, la chef del restaurante anfitrión. “El objetivo del encuentro fue juntarnos entre amigos y colegas, salir de la cocina estructurada y cocinar en contacto con la gente y la naturaleza, disfrutando del sabor y del buen vino”.
El Lunch con diferentes técnicas, cada uno con sabor y texturas variadas, también contó con la presencia de los chefs: Lucas Bustos -Chef de Ruca Malén, Lagarde, Melipal, y Bistró La Tupiña-; Alejandro Escudero –Chef de Park Hyatt Mendoza-; Federico Quinteros –Chef de Killka Salentein-; Bruno Zehur –Chef de Andeluna-, Belén Farrah –Chef de Farrah-, y Patricia Suarez –Chef de Norton-.
El evento que va que por el tercer año consecutivo, estuvo acompañado por relevantes bodegas locales, entre ellas “Andeluna”, quien a través de su enóloga Cristina Fulinga, brindó para degustar dos vinos jóvenes –un Torrontés y un Malbec- y dos vinos de reserva –Malbec Altitud y Chardonay Altitud.
En la degustación también se distinguieron los vinos de la bodega Salentein. En su stand el representante de la firma, “Beto”, explicó a los invitados las maravillas de los vinos ubicados a 1050 metros de altura. Un “Portillo Sauvignon Blanc 2013” -cítrico, amigable y algo herbáceo- empapó la lengua y le dio pié a los dos cortes de reserva que presentó Salentein: Chardonay 2012 y Malbec 2011.
Como era de esperarse, representando a la inversión vitivinícola tradicional del Valle de Uco, bodega Giaquinta exhibió sus mejores varietales. Engalanaron la gama de los blancos, un Chardonay y un Pedro Giménez, mientras que de uvas tintas la firma netamente valletana afianzó un Malbec Roble, un Pinot Nuar y un Merlot.
Y por supuesto la firma anfitriona, Bodega Atamisque, presentó su línea Premium: un “Assemblaje Atamisque”, corte compuesto por un 50% de Malbec, un 25% de Cabernet y un 25% de Merlot. Dentro de los vinos jóvenes, la firma presentó la línea “Serbal” con un Malbec y un Assamblaje, y como vino de reserva la línea “Catalpa” compuesta por un Cabernet, un Merlot y un Chardonay.
Bajo un brillante sol, los pequeños artistas del Coro de Niños de la Fundación de Atamisque brindaron un cálido show, que fue seguido por la música en vivo y vibrantes violines de grupos folclóricos. Cerró el espectáculo artístico, el reconocido artista regional “Golondrina” Ruiz.
Breve reseña de Atamisque
En 1608 los Jesuitas se instalaron en Mendoza y fundaron en el Valle de Uco una propiedad rural que dio origen al pueblo y a la estancia Atamisque.
Los propietarios se sucedieron por la propiedad que poseía 19000 hectáreas hasta la llegada de John du Monceau, un francés que se enamoró del lugar y decidió vivir allí.
Su esposa tuvo la idea de construir una bodega en la propiedad y así nace Bodega Atamisque, que toma su nombre del arbusto autóctono que crece en los alrededores del lugar.
Hoy Atamisque presenta a sus visitantes una cancha de Golf, con una arboleda de ochenta años de antigüedad, la cual fue especialmente seleccionada por el arquitecto de origen francés Carlos Thays, con hoyos de hasta 190 yardas de extensión.
También se encuentra en el emprendimiento el restaurante Rincón Atamisque cuya especialidad es la trucha y el reciente proyecto “Estancia Atamisque”: primera iniciativa de Country Club de Montaña que consta de la venta de terrenos en una zona exclusiva de Tupungato al pie de los cerros El Plata y Tupungato, a casi 2.000 metros de altura.
Un dato interesante para los valletanos: se puede aprender y jugar golf dirigiéndose a la Casa de Turismo de Atamisque. También se realizan visitas al criadero, a la bodega, tracking, cabalgatas, y eventos particulares. El emprendimiento goza de una demanda importante en cuanto al turismo, pero además busca el acercamiento a sus inmediaciones de la comunidad local.