Carlos Dávila, actual superintendente interino de Irrigación y consejero del Tunuyán Superior, expresó durante una recorrida por el Este mendocino que “si bien la crisis hídrica llegó para quedarse”, la limpieza de más de 50 kilómetros de cauce permitió aumentar el caudal no solo en el Valle de Uco sino también en el dique El Carrizal.
Dávila estuvo ayer en el Este y se reunió con los intendentes Mario Abed, de Junín, y Jorge Giménez, de esta ciudad. “Vinimos a recorrer las zonas afectadas por las contingencias climáticas de los últimos tiempos y a informar sobre el replanteo del pronóstico que dio el área de Hidrología que se produjo en octubre”, explicó.
Este replanteo responde al acelerado deshielo que se produjo entre las últimas semanas de diciembre y las primeras de enero por la ola de calor que afectó gran parte del país.
Si bien esto no modificó sustancialmente ese pronóstico, hubo algunas modificaciones que deben estar en conocimiento de los regantes.
Quien comanda la transición en Irrigación informó que si bien los diques están 50% por debajo de la media histórica, “hay un 30% más de agua con respecto al año pasado, y esto se ha logrado por un mejor manejo del recurso”.
Y al mismo tiempo que aseguró que “la crisis hídrica llegó para quedarse” rescató la limpieza de más de 50 kilómetros de arroyos y vertientes que se efectuaron en el Tunuyán Superior y que permitieron aumentar la cantidad de agua en el Uco y también que llegue al dique El Carrizal mayor caudal, estimando que para el 1 de agosto la represa estará repleta y permitirá tener reservas suficientes para la primavera.
En los próximos días se conocerá el candidato del gobernador Francisco Pérez a presidir el Departamento General de Irrigación (DGI). Así lo dijo ayer Carlos Dávila, presidente del Tribunal Administrativo del organismo, quien lo comanda interinamente después de la renuncia de Eduardo Frigerio. Sobre el nombre del futuro superintendente Dávila dijo que “sólo hay trascendidos” y aseguró que él no está entre los candidatos.
Ricardo Scandura, consejero del Tunuyán Inferior, se encargó ayer de resaltar un dictamen del fiscal de Estado en el cual sostiene que “el contador Dávila no usurpó ningún cargo sino que está presidiendo el Departamento General de Irrigación tal como lo establece la Constitución para estos casos”.
Además Dávila resaltó la buena relación que mantiene con el gobernador “desde el primer momento; tanto es así que estamos trabajando codo a codo con él y participamos en las reuniones de gabinete”.
También rescató que “de los 1.300 kilómetros de canales impermeabilizados –apenas el 10% de los existentes en la provincia– cerca de 700 fueron obras ejecutadas en los últimos 12 años, mientras que los restantes fueron construidos en los otros 120 años de historia desde que se sancionó la Ley de Aguas, lo que indica que muchas otras gestiones no estuvieron a la altura de las circunstancias”.
Dávila también afirmó que se terminaron los conflictos entre las cuencas superior e inferior del río Tunuyán y con el DGI. “Ha mejorado la relación. Hay mejor comunicación. El clima es totalmente distinto”, dijo refiriéndose al fuerte cruce que mantuvieron estos sectores el año pasado.
(Fuente: Diario UNO)