Los dos conjuntos de fútbol de Tunuyán se ponen a punto para la primera fecha del Torneo del Interior. Los equipos se enfrentarán el próximo domingo en la cancha del Sport.
Ambos equipos se reforzaron de la mejor manera para poder hacer una buena campaña en este largo y apasionante Torneo del Interior.
Para el comienzo, Pucará armó un equipo con jugadores de distintos clubes del departamento e incorporó a dos del Club Lujan de Cuyo y a uno del Gutiérrez Sport Club. Su entrenador, Federico Muzzo, expresó que se siente muy confiado con el equipo que ha formado y que vienen trabajando hace dos meses. Consideró que esto les ha permitido a los jugadores conocerse y saber cómo juega cada uno.
El técnico manifestó que si bien la zona que les tocó es complicada, jugarán todos los partidos como una final, pensando en que no existen equipos grandes y que todos pelean por un solo objetivo: ganar. Aseguró que los nombres de los 11 que saldrán a la cancha para enfrentar a Dardaes el domingo, todavía no están confirmados, y agradeció a la dirigencia del club por el enorme esfuerzo que realizaron para traer los refuerzos que pidió como entrenador.
Por su parte, el técnico del “verde”, Omar Suarez, dijo que su equipo está a la espera del gran choque. Afirmó que se encuentran en un gran estado físico y que aunque solo les faltaría practicar algunas tácticas, en líneas generales el equipo está listo para salir a jugar.
Suarez anunció que uno de los refuerzos Dardaes es Lucas Giménez, quien aseguró que los casi dos meses de entrenamientos han sido muy buenos para optimizar las condiciones físicas y comenzar con el pie derecho el torneo. Asimismo, uno de los emblemas del club, Nicolás Salinas, señaló que se siente muy confiado con el equipo que se ha formado para el torneo y que respetan a sus rivales: “lo mejor se verá en la cancha”.
Este domingo se enciende el Torneo del Interior y con ello la ilusión de estos dos equipos. El camino del campeonato es prolongado y duro, aunque no apaga la ilusión de ambos conjuntos que se animan a soñar junto al departamento con el ansiado ascenso al argentino B.