Se deben extremar los cuidados en casa y tomar medidas para evitar el contagio de enfermedades en lugares cerrados, entre los principales consejos para que los chicos vivan unas vacaciones saludables.
El Ministerio de Salud, a cargo de Oscar Renna, brinda algunos consejos a tener en cuenta en el receso invernal que apuntan a prevenir accidentes domésticos y evitar enfermedades en los chicos que suelen ser frecuentes durante las vacaciones de invierno.
Por un lado, se debe tener en cuenta que ante la llegada de los fríos intensos y la consecuente circulación de virus respiratorios que afectan la salud de personas de todas la edades, se deben tomar medidas de prevención generales que contribuyen a la disminución de la transmisión de esos virus. Estas son: el lavado adecuado y frecuente de manos, la limpieza de superficies, la aireación de ambientes, el mantenimiento de la lactancia materna y toser o estornudar cubriéndose la boca con el pliegue del codo, al tiempo que reitera que aun es oportuno que se vacunen contra la gripe aquellas personas comprendidas en los grupos de riesgo.
Al mismo tiempo, las autoridades sanitarias recomendaron concurrir a la consulta médica cuando los niños experimenten síntomas como fiebre, mocos o dificultad para respirar y señalaron que la atención debe ser urgente si los bebés enfermos se encuentran decaídos y rechazan el alimento; respiran aceleradamente, con ronquidos o silbidos y se les hunde el pecho al respirar. El riesgo es mayor si tienen menos de tres meses, bajo peso o nacieron prematuramente.
A su vez se debe tener presente que el receso escolar altera siempre la rutina diaria, las vacaciones afuera o adentro del hogar pueden traer consecuencias en la salud de los chicos. Expertos del ministerio de Salud de la Provincia aseguran que durante esos 15 días aumentan los riesgos de sufrir accidentes domésticos y de algunas patología propias de la época. Por eso, desde Salud se recomienda a los padres extremar los cuidados y mantener la supervisión de los adultos sobre los chicos para evitarlos.
Siniestros en el hogar
Según datos del sistema sanitario provincial los siniestros más comunes en el interior del hogar se producen como consecuencia de caídas, luego le siguen por aplastamientos entre superficies o lesiones por máquinas. En tanto en tercer lugar el contacto con calor o la exposición a fuego o humo, asimismo, los traumas restantes, en tanto, están relacionados con el tránsito.
Las partes del cuerpo que los chicos más se accidentan son los brazos y las piernas, los más vulnerables son los niños menores de 5 años, quienes son protagonistas de lesiones en un 41,7 por ciento de los casos.
Dentro del hogar la cocina es uno de los lugares más peligrosos, debido a la presencia del horno, hornallas y perillas. Los patios son el segundo sitio donde suelen ocurrir los traumas por la presencia de animales, piletas, plantas y árboles Le siguen el baño, donde los peligros son el ahogamiento por inmersión e intoxicaciones por medicamentos y el dormitorio, lugar frecuente de traumatismos graves por caídas de camas o cuchetas.
Promover hábitos saludables
Además, las vacaciones necesariamente cambian la rutina familiar y las modificaciones en los horarios pueden agravar malos hábitos alimentarios, como la omisión del desayuno, el saltearse comidas e ingerir alimentos “chatarras” con mayor frecuencia. Además, al no tener que ir al colegio los chicos suelen acostarse más tarde y en esas horas adicionales tienden a comer y beber productos ricos en grasas y azúcares.
Pero por otro lado, las vacaciones también pueden convertirse en una oportunidad para poner en práctica hábitos más saludables. ¿Cómo? Aprovechando el tiempo extra para introducir algunos cambios que, aunque pequeños, pueden tener gran impacto en la salud de los más chicos.
Es recomendable pensar en familia opciones alimentarias para ese momento del día con frutas, licuados, yogures, mezclas de cereales, frutas secas, mermeladas e infusiones con leche.
Además, se recomienda que los chicos realicen varias actividades sociales o recreativas propias de las vacaciones, donde es fundamental que se respeten las cuatro comidas diarias, con énfasis en el desayuno y el almuerzo.
(Fuente: Prensa Gobernación)