No es la primera vez que Edgardo Valles es cuestionado por colegas, magistrados y personas relacionadas de alguna manera con el ámbito judicial. Esta vez, además de viralizarse en las redes un pedido para investigar la situación del abogado, hubo varios testimonios que aseguran que Valles está siendo investigado por el Tribunal de Ética, a partir de numerosas denuncias, que incluyen estafa procesal y violación de domicilio. Además, el abogado tiene denuncias por intento de abuso sexual y episodios de violencia.
El reclamo llegó a este medio a través de la red social Facebook, y la información que se pudo conocer no es oficial, debida cuenta que el Tribunal de Ética del Colegio de Abogados no puede brindar información de las causas que lleva adelante hasta en tanto no se tenga un fallo definitivo.
Sin embargo, a partir de algunas entrevistas mantenidas con colegas de Valle, –algunos enfurecidos- explicaron y coincidieron que, el principal problema y cuestionamiento mantenido con Valles es “la creación de testigos truchos”. Según relataron, muchas causas son por “Estafa procesal en grado de tentativa” y “violación de domicilio”. De acuerdo a lo que explicaron, “para dilatar las causas Valle cambia constantemente de domicilio. Entonces pasa que esto imposibilita las notificaciones, o cambia de jurisdicción a fin de dilatarlas, constituyendo domicilios en distintas Circunscripciones, lo que dificulta muchísimo que las causas avancen, considerando que la justicia ya es lenta de por sí”.
En el año 2014, un de estos casos se hizo público, cuando Edgardo Valles fue aprehendido al intentar evadir a la fuerza policial. La aprehensión se produjo por pedido de la Primera Fiscalía de Instrucción, debido a la no comparecencia de su persona en el Juzgado, luego de haberlo citado en reiteradas ocasiones por diversas causas.
La orden de detención fue liberada por el Juez de Correccional y Faltas Fernando Ugarte por pedido de la Primera Fiscalía de Instrucción. El mismo Ugarte explicó que “este procedimiento se realiza en muchos otros casos, al citarlo tantas veces y no presentarse, la justicia debe ir a buscarlo para que los procesos se desarrollen” explicó el magistrado. Después de haber intentado evadir la aprehensión, el abogado fue trasladado al Juzgado de Tunuyán, declaró y fue puesto en libertad por abonar una fianza.
Anteriormente a librar la orden de detención, se realizó previamente un trabajo de inteligencia para lograr ubicarlo. Valles había dicho que se encontraba en Buenos Aires, pero el trabajo previo posibilitó desmentirlo a partir de que el abogado acordara un encuentro con un cliente (puesto por las autoridades) quien fue citado por el abogado en su estudio. Asì fue como la Policía llegó a buscarlo y Valles intentó evadir la presencia de estos. Se realizaron dos allanamientos: uno en su vivienda y otro en su estudio, los cuales se ubican en San Carlos y en Tunuyán respectivamente. Más allá de los detalles relacionados con el intento de escape, desde el Juzgado aseguraron que los procesos con los cuales Valles tiene relación están en desarrollo, por lo que aún el hombre no ha recibido una sentencia final y goza del beneficio de la duda.
En ese momento, fuentes judiciales confiaban a este diario que Edgardo Valles estaba involucrado en causas que iban desde abuso sexual simple hasta malos tratos. Hasta el año 2014, el abogado tenía cerca de 15 causas abiertas por las cuales debía responder.
Actualmente, y de acuerdo a informaciones extraoficiales, se pudo conocer que las causas ascienden a más de 50, y no sólo de colegas que han cuestionado el desempeño profesional de Valles, sino también otras de índole más personal, entre las que se incluyen denuncias por violencia de género e intento de abuso sexual.
No obstante, y más allá de numerosos testimonios personales y la circulación de información a través de las redes sociales, no se puede conocer específica y oficialmente cuántas causas mantiene el Tribunal de Ética con el cuestionado abogado, ya que el órgano colegiado está obligado a mantener en secreto los expedientes que investigan a algún profesional, hasta en tanto no se ejecute una sentencia firme. Cuestión que parece casi inalcanzable, debido a maniobras procesales que no permiten que las causas puedan avanzar por lo menos, con la celeridad que la comunidad espera.
¿Qué dice el Tribunal de Ética?
El Tribunal de Ética del Colegio de Abogados del Valle de Uco, desde hace un año y medio está bajo la presidencia de De La Rosa. Abocado al tratamiento de numerosas causas, y de varios profesionales que están bajo investigación, fue imposible conocer efectivamente la situación actual de Edgardo Valles, ya que este órgano ético está imposibilitado legalmente de dar información hasta en tanto no se obtenga una sentencia firme.
“El procedimiento se inicia con una denuncia, una compulsa, que reenvía algún magistrado, donde se solicita al Colegio de Abogados la investigación de alguna falta al Código de Ética por parte de un profesional. El Colegio de Abogados eleva esta causa al Tribunal de Ética y nosotros nos abocamos a su análisis y estudio”, manifestó el actual presidente De La Rosa.
Esto implica la notificación al profesional cuestionado para defenderse, luego la causa pasa a la recepción de pruebas que existen. Concluido el período probatorio hay un breve lapso para los alegatos, y de allí se resuelve. “Nosotros somos un Tribunal Colegiado, donde no resuelve una sola persona, sino que las decisiones se toman por mayoría de votos en los integrantes. Todas las causas que nos han llegado, y las que estaban en trámite en la gestión anterior a la nuestra, han sido investigadas. Algunas se han resuelto, y otras se encuentran apeladas ante la Federación del Colegio de Abogados. No todas las causas se tramitan con sencillez, porque muchas veces suelen plantearse recusaciones (el apartamiento de un miembro del Tribunal), en otros casos incidencias, prescripciones, apelaciones, etc. Las causas no siempre tienen un desarrollo en los plazos que uno supone se podrían resolver”.
Aunque este es un procedimiento pensado para que sea breve (no más de seis meses) “puede llegar a ser mucho más tiempo”, aseveró De La Rosa. El profesional cuestionado puede apartar a miembros del Tribunal, lo cual obliga a llamar a suplentes, que muchas veces también son recusados. Entonces se debe recurrir a que se integre con un miembro del Colegio de Abogados. Otro de los trámites que suman tiempo, es que en la región aún no se cuenta con notificaciones electrónicas, “hay que ir con la cédula en papel al domicilio que tiene registrado el profesional dentro del Colegio de Abogados, y muchas veces no es un domicilio que esté dentro del radio del Tribunal. Y la primera notificación debe hacerse en el domicilio real que tenga registrado el profesional”.
Sin embargo, De La Rosa, quien evitó opinar desde el ámbito personal o referirse a casos particulares, manifestó que “todas están en trámites, y en algunos casos se han resuelto pero no se encuentran firmes la sentencia porque el profesional ha apelado”.
“Los expedientes del Colegio de Abogados son secretos y solamente se puede dar publicidad a la sentencia cuando ésta queda firme. Lo que no ha ocurrido, por lo que me veo imposibilitado de dar cualquier tipo de información sobre algún profesional en particular” sintetizó De La Rosa.
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https://youtu.be/koEhi7sSmDU
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