Aunque nadie descarta que puede tratarse de un caso de inseguridad, en medio de un contexto donde en el último mes también aumentaron los hechos delictivos, como los recientes asaltos a tres estaciones de servicio. Mientras tanto, la empresa Carleti desafectó del directorio al ex marido de Norma, Leonardo Hisa, y el fiscal imputó a los tres detenidos por el crimen.
Mientras sigue adelante la investigación por el asesinato de Norma Carleti, a cargo del fiscal Adrián Frick, se siguen sumando elementos y desencadenantes que esclarecen u oscurecen las hipótesis del crimen. Norma fue brutalmente asesinada de 52 puñaladas, en los primeros minutos del lunes 5 de marzo. Fueron los vecinos quienes alertaron a la policía por los gritos de la mujer. Según las informaciones oficiales, un móvil conducido por una efectiva policial, llegó al lugar en 5 minutos, por lo cual, y aparentemente, se cruzó con el Fiat 600 en el que los delincuentes huían de la escena del crimen. Otra versión afirma que la policía llegó al lugar a los 20 minutos, y que otro móvil que se desplazaba hacia la zona chocó contra un auto particular durante el desplazamiento. En síntesis: los vecinos escuchaban los gritos de la mujer, llamaron a la policía, los delincuentes la mataron brutalmente y huyeron en un Fíat 600. Un elemento que llamó la atención, y que además impresionó a la comunidad, es que frente a la vivienda de la víctima, habían pintado una marca, señalando la casa, con las iniciales de la mujer.
A la mañana siguiente, el vehículo, con la chapa patente y otros datos identificatorios apareció quemado a unos 7 kilómetros del lugar del crimen, en la calle Escorihuela, del departamento. Después del asesinato, pudo saberse que fueron dos o tres los delincuentes que ingresaron a la casa de Carleti, y que en la vivienda, y sobre la mesa, había dinero, algo así como 50 mil pesos y 1.500 dólares, además de otros elementos de valor, que no fueron tomados por los maleantes. Sin embargo, nadie ha corroborado que los delincuentes se hayan llevado otro dinero, ya que también, según trascendidos, la mujer había vendido recientemente un inmueble, y puede haber tenido una suma millonaria en su vivienda. Algunos allegados comentaron que aunque Norma era bastante confiada, ella misma había creado un grupo de whasapp entre los vecinos por cualquier situación de inseguridad. Además, la mujer había mencionado en alguna oportunidad que, ante un asalto, ella siempre tenía dinero disponible para entregar a los asaltantes, como una forma de protección.
A las pocas horas del crimen, la investigación llevó a realizar varios allanamientos, y a la detención de tres personas: un hombre de 22 años, que purgaba una prisión domiciliaria, por un robo agravado (acuchilló a una persona para robarle un celular). Este sujeto vivía cerca de la víctima, y además de que se activó la alarma de la tobillera electrónica en el momento del asesinato de Carleti, algunos registros de cámaras lo sitúan en el lugar del hecho. Luego se detuvo a dos hermanos, hijos de un empleado o ex empleado de Norma Carleti y Leonardo Hisa. Aunque algunos testimonios dan cuenta que el hombre había sido despedido hacía tiempo, y que se le adeudaba parte de su trabajo, otras versiones afirman que el hombre trabajaba con los empresarios, por lo menos hasta la semana anterior, ya que se lo había visto manejando una camioneta de la empresa.
Los hijos de este hombre fueron detenidos, siguiendo la pista del Fíat 600 blanco: el auto había sido adquirido hacía un par de semanas, después que sus antiguos dueños lo publicaran por las redes sociales. También hay testimonios de que a uno de los detenidos se lo habría visto dando vueltas en el vehículo unos días antes del asesinato. Otro dato, es que el automóvil fue incendiado en las inmediaciones de la finca donde vive actualmente el padre de los detenidos. Algunos testimonios indican que los jóvenes tienen un frondoso prontuario de delincuencia, drogas, usurpación y violencia. Según testigos, hasta hace un tiempo, usurpaban una vivienda en el centro de Tunuyán, y frecuentemente, los vecinos debían llamar a la policía por los incidentes que producían, llegando a pegarle a su madre. Un dato curioso, es que uno de los detenidos posteó en su facebook, a horas del asesinato, y antes de ser detenido: “no quería hacerlo, pero lo hice, son los gajes del oficio”. La publicación fue eliminada a las pocas horas.
El entorno de la víctima
Norma Carleti era parte de la familia dueña de la empresa agroexportadora de cerezas más grande del país: Carleti S.A. La mujer integraba el directorio de la compañía, además de tener negocios inmobiliarios, muchos en sociedad con su ex marido Leonardo Hisa, de quien estaba separada desde hacía aproximadamente tres años, aunque había seguido manteniendo una relación societaria en la empresa inmobiliaria Las Lomas. Según uno de los hijos de la mujer (de un matrimonio anterior), Norma se preparaba para iniciar el divorcio el día lunes. Norma Carleti tenía tres hijos: Gastón y Germán Goméz, de su primer matrimonio. Recientemente Gastón se convirtió en querellante en la causa por la muerte de su madre, denunciando que a Norma la “mandaron a matar”. Su esposa, Sonia Lambas, fue quien también denunció a través de las redes sociales, que “la muerte de su suegra no fue por un robo, sino que alguien la mandó matar”.
Norma también tenía un hijo con Leonardo Hisa, su matrimonio más reciente: Lucio Hisa. Tanto el padre como el hijo son reconocidos referentes del Radicalismo. El padre fue senador provincial, y Lucio es el actual presidente del Centro de Estudiantes de la UNCuyo, a través de Franja Morada.
Dentro de la empresa familiar, pudo saberse que Norma también estaba en conflicto con sus familiares. Según allegados, hace algún tiempo, y en medio de las disputas, fue la propia empresaria quien pidió la intervención de un síndico de Afip, lo que inició una debacle de la empresa, que estaría cercana a una quiebra. También, y en cuanto a su relación comercial con su ex marido, Leonardo Hisa, algunas versiones indican que Carleti lo había denunciado por enriquecimiento ilícito.
Mientras los familiares de la víctima realizan denuncias y acusaciones cruzadas, la investigación sigue adelante, con bastante hermetismo. Sin embargo, pudo saberse que en las últimas horas, el fiscal Adrián Frick imputó a los tres detenidos por homicidio calificado por ensañamiento, debido a que fue apuñalada con distintos cuchillos más de 52 veces.
Por otro lado, la comunidad tunuyanina continúa conmovida y preguntándose qué fue lo que sucedió. Y aunque el asesinato de Norma Carleti parece tener algunos ribetes de un “crimen por encargo”, también surge la pregunta si no se trató de un caso extremo de inseguridad. Porque el asesinato de la mujer, está enmarcado en medio de un aumento de los delitos en el departamento, varios de ellos bastante violentos, como han sido los asaltos a tres estaciones de servicio durante el último mes, a varios comercios y a domicilios particulares.