Por Juan Jofré
La visita de la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner a la Provincia de Mendoza dejó mucho para analizar. Más allá de la prueba piloto de una importante obra y la inauguración presencial y a distancia de otras, el análisis político del paso de la mandataria por nuestras tierras se muestra jugoso pensando en los días que se vienen.
Todos querían estar cerca, aparecer en la foto, recibir su bendición. La “teoría del arrastre” tentaba a todos los candidatos y se pusieron en marcha los más ingeniosos recursos para “robar” cámara.
Sin duda fue genuino y transparente el apoyo a la fórmula Pérez- Ciurca, más allá del intento minimizador de Iglesias, que ya no puede ser más obvio en su alejamiento con Alfonsín. Pero también hicieron su juego los caciques departamentales, los candidatos y los distintos sectores que son parte del Frente para la Victoria. Veamos que hicieron “los nuestros”, los valletanos.
Empezando por Rodríguez, a quién se lo vio con varios de sus funcionarios, apoyando, aplaudiendo, pero más lejos de lo que hubiesen querido. No obstante eso, nadie puede afirmar que no tenga apoyo presidencial.
El candidato peronista por Tunuyán, Martín Aveiro, fue el que tuvo las chances de mostrarse más cercano. Probablemente por ser funcionario provincial, o también por compartir muchos de los principios kirchneristas, el actual Secretario de Deportes recibió minutos por parte dela Presidentay unos mimos políticos que podrían entenderse como la bendición que todos buscaban.
Por parte del kirchnerismo de San Carlos, la cosa fue un poco rara, sobre todo porque las elecciones locales ya se realizaron. Se pudo visualizar a un importante sector del PJ, con varios referentes de los jóvenes de la lista 66 y también a los militantes de Kolina. Ninguno tuvo una posición de privilegio, cercana, que le permitiera capitalizar la presencia de la principal conductora del movimiento, pero pareciendo saber esto se los vio disfrutando como militantes alejados un poco de la “rosca”.
También estuvieron presentes algunos radicales que “simpatizan” con Cristina, como el más visible ejemplo de Fayad. Un par de “gansos” desideologizados y lejanos de sus tradiciones también probaron con darse una vuelta.
Es sabido que estas visitas presidenciales a tan poco de las elecciones y con los laureles ya preparados por el abultado margen que el Frente parala Victoriaobtuvo en las Primarias de agosto, más allá de tener motivos puntuales, tiene intenciones políticas apuntadas a mostrar apoyo a determinados candidatos. Además de la foto todos buscan el aval nacional para el financiamiento de alguna obra rimbombante, que permita ser utilizada en los últimos días de la campaña como “bomba” mediática para tomar más impulso.
Para saber a ciencia cierta si alguien logró conseguir la cantidad de pólvora suficiente habrá que esperar a los últimos días de la campaña.
Lo real y concreto es que se avecina otro momento importante para la ciudadanía argentina en general, paro los mendocinos en particular y, para tunuyaninos y tupungatinos especialmente.
Es sabido también, que donde hay una fuerza hay una resistencia, y los rivales del Frente parala Victoriadeberán mostrar sus mejores cartas en estos días para ofrecerse como alternativas reales, viables y creíbles.
La voluntad popular se hará oír este próximo 23 de octubre y los destinos de nuestros pueblos están en juego.
La visita de Cristina deberá ser otra pieza más del rompecabezas de aquellos que ejercemos nuestro derecho y obligación de votar. No debe ser tomada como un gesto fundamental ni tampoco desestimarse por completo.
Amigo lector, señor/a ciudadan@, a festejar la Democracia.