La presidenta Cristina Fernández de Kirchner inauguró junto a su par boliviano Evo Morales el monumento a Juana Azurduy, tras una conferencia mantenida por ambos en la cual la mandataria argentina destacó que ambos países deben reconocerse «como socios», ya que esa es «la clave» de la «verdadera integración» entre las naciones.
En el marco de la firma de convenios bilaterales en el Salón de las Mujeres del Bicentenario de la Casa Rosada, los mandatarios hicieron declaraciones antes de la inauguración, en donde también asistieron representantes de ambos gobiernos para las respectivas rúbricas.
«Con Evo tenemos que lograr comerciar» entre Bolivia y Argentina «para que los recursos queden en la región y vayan retroalimentando el crecimiento de los países», porque «muchas veces terminamos comprando en Europa en donde siempre nos compran módicamente materia prima», sostuvo la presidenta.
«Es por eso que tenemos que ver cómo podemos agregar valores y transferir tecnología también, para no solamente vernos como clientes sino también como socios: debemos ser socios y esa es la clave de nuestro acercamiento y nuestra verdadera integración», aseguró.
La presidenta destacó las políticas de inclusión social de ambos países, y mencionó que «cuando hay un verdadero proceso de inclusión se produce en todos los estamentos», y no «solamente a los sectores más vulnerables, que son el eje, pero se incorporan a consumir a millones de personas que antes no lo hacían», con el objetivo de conseguir «un sólido mercado interno que mantiene la actividad económica».
Cristina recordó que, durante la presidencia de Néstor Kirchner, el mandatario «aceptó pagarle más por el gas a Bolivia», y afirmó: «es difícil encontrar un presidente que pague más y sea tan solidario con un país hermano»; tras lo que comenzaron a «intercambiar productos y hoy tenemos acuerdos», como por ejemplo, la adquisición de «ambulancias, maquinaria agrícola, equipamiento médico hospitalario y cosechadoras», entre otros.
Durante su discurso, Cristina recordó el «intento de golpe de Estado» a Evo Morales en 2008, del que fue advertida por el entonces presidente de la República Bolivariana de Venezuela, Hugo Chávez, episodio que fue el antecedente inmediato de la Declaración de la Moneda de UNASUR.
«Fue una declaración unánime de quienes éramos presidentes de distintas orientaciones, pero la verdad es que pudimos sofocar -si se me permite el término- lo que era un intento de golpe de Estado contra el presidente Evo», recordó.
«Acá ha habido algunos intentos pero afortunadamente hemos salido solitos a afrontar momentos difíciles», sostuvo la presidenta y destacó que «siempre existen estos intentos frente a gobiernos que han logrado grandes mejorías para grandes segmentos de la población».
Y afirmó que «si se miran los grandes países -económicamente hablando-, es que han tenido una gran estabilidad institucional y nunca un golpe de Estado, por lo que no es casualidad que hayan crecido económicamente».
La presidenta agradeció al Estado Plurinacional de Bolivia por el monumento de Juana Azurduy y también al alcalde de Sucre, quien hizo entrega de una una réplica del sable de la heroína sudamericana y se colocará en el Museo del Bicentenario.
Por su parte Morales, quien arribó ayer a Argentina en una visita oficial de dos días, remarcó que «antes los presidentes no duraban» en su país, que tuvo cinco mandatarios diferentes de 2001 a 2005, pero resaltó: «ahora gracias a mi pueblo y a los movimientos sociales hace nueve años que estamos en el gobierno».
Al hablar en Casa de Gobierno Evo reivindicó la fortaleza de los organismos supra nacionales en la región, y a modo de ejemplo también afirmó que la Unasur «salvó de un golpe de Estado» a su nación, al igual que la Presidenta.
La ceremonia se realizó tras la Casa Rosada, en donde fue emplazada la obra del artista Andrés Zerneri -que mide 16 metros de alto y 25 toneladas de peso; fue realizada en bronce y donada por el gobierno de Bolivia- y asistieron integrantes del gabinete nacional, legisladores nacionales; el embajador de Bolivia, Liborio Flores Enríquez, e invitados especiales.
Durante el acto, que fue presenciado por una gran cantidad de público, además de los mandatarios de los dos países y distintas autoridades, se realizó un emotivo espectáculo del Ballet Folclórico Nacional de Bolivia.
Al inaugurar el monumento, Evo Morales remarcó su «alegría por estar en Argentina y ver a una hermana, a una guerrillera de la independencia como Juana Azurduy» y destacó «esta es una forma de descolonizarnos».
Fuente: Télam