Será en la cancha de Arsenal. El acto está previsto para las 15.
Una multitud de personas comenzaron después de las 11.30 a ingresar al estadio de Arsenal de Sarandí en Avellaneda con banderas celestes y blancas a la espera del discurso de la ex presidenta Cristina Kirchner, en el que se especula que anunciará su candidatura a senadora nacional por la provincia de Buenos Aires por el frente Unidad Ciudadana.
Desde las primeras horas de la mañana, a las zonas aledañas al estadio en la localidad de Sarandí comenzaron a arribar micros con militantes de diferentes puntos de la provincia, sin sus insignias típicas de las agrupaciones políticas ni sindicales sino que en esta oportunidad, por ser el día de la Bandera y por pedido de Cristina Kirchner, todos tienen los colores patrios.
Con alegría y el típico cántico de «vamos a volver», grupos de jóvenes militantes de La Matanza se cruzan con familias porteñas que llegaron a Sarandí en transporte público «para ver a Cristina porque con ella estábamos mejor», según relataron los padres de una joven que tenía pintada su cara con la leyenda «Gracias por volver».
El folklore de un acto peronista no está ausente ya que, además de los puestos de choripán, los bombos y la venta de remeras, aparecieron por la zona afiches con firmas de los intendentes Walter Festa (Moreno) y Jorge Ferrerasi (Avellaneda) y pasacalles con el apoyo del jefe comunal Ariel Sujarchuk (Escobar).
Los organizadores del acto adelantaron que Cristina Kirchner hablará pasada las 15 en un escenario pequeño y rodeada de un estadio colmado con banderas argentinas.
El discurso, que será considerado como el lanzamiento de su candidatura, tendrá como ejes centrales la desocupación y la inseguridad con una crítica a la gestión de Mauricio Macri, según consignaron.
Desde la organización del acto esperan a más de 30.000 personas y previendo que la concurrencia supere la capacidad del estadio, se instalaron dos pantallas gigantes en las afueras de la cancha que lleva el nombre del fundador del club Arsenal, Julio Humberto Grondona.
Fuente: Los Andes