Con una carrera muy importante por grandes clubes del país y del exterior, el jugador de 26 años espera recuperarse de una complicada lesión para volver a jugar.
Cristian, como todo jugador, comenzó desde muy chico a jugar a este deporte tan lindo como es el fútbol en los campeonatos denominados barriales y en el Tunuyán Sport Club hasta los 14 años.
Ya en plena adolescencia, decidió dejar a su familia para marcharse a la provincia de Tucumán donde estuvo unos años en un centro de formación deportivo de jugadores hasta el 2003. Luego de estar en el centro, el jugador terminó sus estudios secundarios y con 17 años se sumó al plantel de Argentinos Junior, en aquel tiempo estaba en la primera división del futbol argentino.
Tras el fugaz paso por el “Bicho” de La Paternal, cambió el rumbo de su carrera y llegó a Talleres de Córdoba para terminar de hacer inferiores. Permaneció por dos años y medio en el conjunto de la “T”.
“De Talleres me tuve que volver porque en esos años el club estaba con muchos problemas económicos y dejaron a muchos jugadores libres y a otros sin pensión como fue mi caso. Me tuve que volver a mi casa a Tunuyán”, contó Cristian.
“Luego fui llamado por la Asociación Atlética Luján de Cuyo que hoy se llama Luján Sport Club. Jugué por más de 3 años y disputé en Argentino A y B, sufrimos un descenso. Dejé muchos amigos en ese lindo club” recordó.
Al dejar el equipo del “bajo”, Velázquez se sumó a las filas de otro equipo mendocino, el “Italiano” de Guaymallén, por un año y fue cedido al “Lobo del Este”, Montecaceros de San Martin, jugando el Torneo del Interior.
Terminado el campeonato, Cristian comenzó a sufrir reiteradas lesiones en sus rodillas, lo que lo llevó a dejar el fútbol por un tiempo. Una vez recuperado, pero sin club, comenzó a jugar nuevamente en Unión de Vista Flores, allí estuvo aproximadamente un año y medio para luego jugar el Torneo del Interior en el Sportivo San Carlos, en el 2012.
En su amplia carrera, el jugador estuvo en Chile jugando en Lota Schwager y en provincias como San Luis, en equipos de la segunda división donde no tuvo mucha continuidad y no logró llegar a primera.
El último equipo en el que jugó es el Club Atlético Ciclón de Bolivia que debió dejar el año pasado al sufrir nuevas lesiones. Decidió volver y no jugar más.
“Tengo los ligamentos rotos y debo operarme, es por eso que no estoy jugando. Además estoy estudiando para Personal Trainer y Preparador Físico por si no puedo volver a las canchas” manifestó nostálgico el jugador.
Fuera de su carrera futbolística, consideró que “el fútbol de sudamericano está creciendo muchísimo”. “Creo que el fútbol chileno en unos años será una gran potencia futbolísticamente hablando”.
En cuanto al departamento que lo vio nacer, afirmó que “la Liga de Fútbol de Tunuyán es un desastre total”. “Me da mucha pena que tengamos un fútbol así, sería lindo tener un equipo en una categoría más arriba y esto no se logra porque nadie se pone firme, estamos a 80 kilómetros de la ciudad de Mendoza pero estamos a años luz del fútbol allá” finalizó.