La actividad en la compañía Extreme Gear, que le produce a la multinacional alemana, cayó un 45% en un año y medio. «Estamos nerviosos porque no sabemos qué es lo que viene», advierten.
Las importaciones asfixian día a día a la producción nacional. La empresa Extreme Gear, que produce calzado para la marca deportiva Adidas, acumula 172 despidos en sus plantas ubicadas en las localidades bonaerenses de Esteban Echeverría y Lanús. por la caída de la actividad. Traer un par de zapatillas desde Asia, le cuesta 17 dólares a la compañía alemana mientras que comprarlo en el país le vale 30 dólares.
Ante este panorama, los trabajadores realizaron una medida de fuerza esta mañana y cortaron el tránsito en Camino de Cintura, en señal de protesta. Los empleados entienden que la situación es ajena a la empresa, que no puede competir en el mercado local.
«Estamos nerviosos porque no sabemos qué es lo que viene», advirtiero. Cuando abrió sus puertas, en 2011, Extreme Gear tenía 300 empleados. En su mejor etapa, entre 2014 y 2015, aumentaron la planta a 550 empleados ya que producían 11.000 pares por día. «Hemos tenido meses en los que fabricamos 230.000 pares», recuerda uno de los socios. Actualmente la producción diaria llega a 6.000 pares, lo que representa una caída del 45% en la fabricación.
Adidas es abastecida por tres empresas localizadas en el país, de las cuales Extreme Gear es la única de capitales nacionales. Esta firma tiene dos plantas de producción ubicadas en Esteban Echeverría y Lanús. En la primera, en un año y medio pasaron de 550 empleados a 470, y en la segunda llegaron a tener una planta de 120 trabajadores y ahora son 28.
El último viernes, la empresa cesanteó a 30 empleados en la planta de Lanús, mientras que en la de esteban Echeverría, cuando se aprestaba para dar de baja a 40 trabajadores, estos decidieron sacrificar su premio por producción para evitar que suceda esta medida extrema. «Adidas nos viene bajando una línea por semestre y llegamos al límite de que nos suspendan órdenes», precisaron desde la compañía.
«Queremos que se revean las importaciones. Por ahora son suspensiones, pero desgraciadamente si la situación no se revierte la empresa deberá tomar medidas más perjudiciales para los trabajadores porque la situación no se puede mantener», aseguró el intendente de Esteban Echeverría, Fernando Gray.
En conversación con este portal, Gray recordó cuando inauguró la empresa en 2011: «Sentía una profunda emoción porque en ese barrio, uno de los más humilde de nuestro distrito, la gente pedía alimentos y en ese momento hacía cola para anotarse y tener empleo. Hoy es angustiante ver a esa misma gente cortar una ruta porque tienen el temor de que si no se revierte la situación la empresa tenga que despedirlos».
Fuente: El destape