Tras una semana de fuertes bombardeos israelíes a la Franja, que dejaron al menos 187 muertos palestinos, y de disparos de cohetes de Hamas hacia Israel, son numerosos los llamados internacionales para lograr un cese del fuego.
Egipto propuso ayer un plan para que Israel y Hamas abandonen las hostilidades, tras el séptimo día de fuertes bombardeos israelíes contra la Franja de Gaza, que elevó el número de palestinos muertos a 187 y provocó numerosos llamados internacionales para lograr una tregua. El plan presentado por El Cairo establece que hoy a las 9 de la mañana (3 de la madrugada hora argentina) Israel y Hamas deben implementar un cese de fuego gradual que tiene que completarse en doce horas. Si la tregua se cumple, Egipto invitó a las dos partes a sentarse a negociar el próximo jueves en su capital. Israel contestó a la propuesta anunciando que su gabinete de seguridad la discutirá hoy a primera hora, mientras que el primer ministro en Gaza, Ismail Haniyeh, evitó dar una respuesta directa y se limitó a decir que las negociaciones continúan, informó el diario israelí Haaretz.
“Nosotros queremos que cesen las hostilidades –agregó Haniyeh–. Pero el problema es la realidad de Gaza: embargo, pasos fronterizos cerrados y hambruna. Queremos que esta guerra termine.” Según un comunicado publicado por la Cancillería egipcia, de implementarse el cese de fuego hoy mismo, los pasos fronterizos de la Franja serían reabiertos. En medio de una creciente expectativa, el secretario de Estado norteamericano, John Kerry, llegará hoy a El Cairo para intentar sellar un alto el fuego en la vecina Gaza. Pese a las esperanzas creadas por la propuesta egipcia, el séptimo día de la ofensiva israelí contra Gaza fue tan violento y letal como las jornadas anteriores.
Naciones Unidas (ONU) calculó que, al cierre de una semana de ataques, al menos 186 palestinos murieron en la Franja, de los cuales 80 por ciento son civiles. Entre estos últimos, hay más de 30 niños fallecidos. Además, unas 1400 personas resultaron heridas en estos siete días de ininterrumpidos ataques aéreos israelíes. Mientras las bombas sacudían ayer la Franja, el ejército de Israel informó sobre cohetes lanzados desde Gaza, que dejaron algunos heridos, y anunció que un avión no tripulado (drone) de Hamas logró entrar al espacio aéreo israelí y sobrevolar la ciudad costera de Ashdod, cercana a la frontera con la Franja, antes de ser derribado.
Según medios israelíes, el drone entró al espacio aéreo del sur de Israel desde el pequeño territorio palestino. Hamas no respondió a esa acusación. La supuesta violación de Hamas del espacio aéreo israelí, la alarmante rapidez con que aumenta el saldo de víctimas todos los días en Gaza, la represión israelí de protestas de palestinos en Cisjordania, que ayer dejó un muerto, y los rumores sobre una inminente invasión israelí en Gaza provocaron una renovada presión internacional para alcanzar una tregua.
La Unión Europea (UE), a través de la vocera comunitaria Maja Kocijancic, instó ayer a las partes a alcanzar un alto el fuego inmediato y condenó “el fuego indiscriminado contra Israel”, como calificó los ataques de Hamas, que ya lanzó alrededor de 900 cohetes, sin dejar ninguna víctima fatal. Kocijancic, quien dijo colaborar para alcanzar una tregua, también deploró el número de víctimas civiles en Gaza, producidos por disparos desde el territorio israelí, como definió a la operación militar Borde Protector. La Liga Arabe, por su parte, pidió nuevamente a la comunidad internacional que actúe con rapidez para poner fin a la ofensiva militar israelí, según Haaretz.
Los cancilleres del bloque se reunieron ayer en El Cairo para tratar de consensuar una posición unificada. Y pidieron a la ONU y Estados Unidos que presionen a Israel para que respete sus compromisos anteriores y cree las condiciones que permitan un ambiente de negociación que lleve a finalizar su ocupación, según un comunicado que adelantaron a la prensa. Mientras las negociaciones diplomáticas avanzan en El Cairo, el presidente palestino, Mahmud Abbas, que reside en Ramalá, Cisjordania, aún espera una respuesta del Consejo de Seguridad de la ONU, luego de que anteayer pidiera a la ONU protección internacional para Gaza.
Ayer nada indicaba que la creciente presión internacional había modificado la determinación del gobierno del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, quien aseguró que su país “seguirá adelante e incluso intensificará la ofensiva militar contra Gaza”. Más enfático fue su canciller ultraconservador, Avigdor Lieberman, al afirmar que “si la operación acaba ahora, nos quedará claro a todos que será sólo un paréntesis antes de la cuarta operación, y eso no merece la pena”, según publicó el diario electrónico Ynet. El clima belicista lo completó el jefe del ejército israelí, el general Benny Gantz, al anunciar públicamente que las tropas están listas para una invasión terrestre de Gaza y que sólo esperan que el gobierno les dé la luz verde.
A todo esto, un reputado médico europeo y autoridades palestinas denunciaron ayer que el ejército israelí está usando un tipo de munición mucho más mortífera que las convencionales en su ofensiva contra la Franja. Erik Fosse, catedrático de Cirugía de la Universidad de Oslo, dijo que se trata de proyectiles que al estallar en el suelo desprenden tanta energía que amputan la parte inferior del cuerpo y causan graves quemaduras. “Es un tipo de bomba antipersonal de pequeño diámetro diseñada para matar con más precisión y que causa un tipo de heridas particulares”, declaró en el hospital Al Shifa, de Gaza, donde opera de forma voluntaria. “Se lanza desde aviones no tripulados, y al impactar en el suelo, suelta una descarga tal de energía y de metralla que destroza la parte inferior del cuerpo”, agregó Fosse, que lleva más de 30 años de profesión y colabora con la ONG noruega Norwac.
Fuente: Página 12