Fue en el marco de la inauguración de la Alcaidía n°3 en Tunuyán. El objetivo de la construcción es disminuir los traslados de personas privadas de libertad, para agilizar las audiencias judiciales y generar un ahorro en términos económicos y de personal penitenciario.
El gobernador Alfredo Cornejo inauguró este martes la Alcaidía n°3 en Tunuyán que funcionará como edificio de transición para presos del Valle de Uco. El mandatario estuvo acompañado por el ministro de Seguridad, Gianni Venier, y el director general del Servicio Penitenciario, Eduardo Orellana. También estuvieron presentes el intendente de Tupungato, Gustavo Soto; la titular del Ente Regulador Eléctrico, Jimena Latorre; el procurador de la Corte, Alejandro Gullé, y el jefe de Gabinete del Gobierno, Andrés Lombardi.
El proyecto implicó la construcción de aproximadamente 1.102 m2, entre superficie cubierta y patios e incluye celdas, pabellones, espacios de recreación y visita para quienes se encuentren alojados, y nuevas oficinas para el personal penitenciario administrativo y de seguridad. Allí se podrá alojar de manera transitoria a más de 50 internos, quienes esperarán resolver su situación judicial en los juzgados que comprenden al Valle de Uco.
«La comunidad quiere que la gente que comete delitos violetos esté privada de la libertad pero no condenada para toda la vida sino para iniciar un proceso de resocialización . Hoy tenemos muchísimas más gente detenida de lo que teníamos al principiode mi gestión. Hay 1000 presos más que hoy están mejor tratados que cuando eran menos y eso es una gran logro del gobierno en la faz política pero también de la administración del sistema penitenciario en su faz técnica y también de penitenciarios que lo están haciendo bien. No faltará quien lo está haciendo mal, como ocurre en la Policía, en la Justicia o en cualquier otro lugar. Pero en líneas generales hemos logrado un clima de trabajo muy importante para la seguridad de Mendoza, la resocialización de gente que comete delitos es un objetivo de la sociedad en su conjunto”, subrayó el Cornejo.
“El populismo y las cosas fáciles nos exigen resultados inmediatos, pero esto es un proceso lento que requiere de esfuerzo y mucho tiempo. Si seguimos con buenas administraciones, vamos a tener estándares más altos de seguridad para los mendocinos”.
“Estamos empeñados en eso. Hoy hemos hecho cambios procesales que nos dan en números concretos menos procesados y muchos más condenados, lo que los hace buscar los beneficios para salir y resocializarse”, puntualizó el mandatario.
“Además, estamos agregando metros cuadrados para no tener hacinamiento. También estamos invirtiendo en educación y en trabajo en cada una de las cárceles. Todos estos cambios requieren mantener la política de mano dura en materia de seguridad con la posibilidad de que quienes estén privados de la libertad tengan la opción de resociabilizarse. Hay que darles esa oportunidad, eso realmente es libertad, que el Estado de derecho pueda brindar esa posibilidad”, agregó.
“Este es un modelo de funcionamiento que arranca en el Valle de Uco y que seguirá con Estrada en el Gran Mendoza. Es un lugar transitorio de detención que permite abaratar los costos del sistema de detención, ya que no hay que trasladar a los detenidos”, completó el mandatario.