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Cornejo en su barrio de Eugenio Bustos: el fútbol, el almacén y los discursos políticos

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cornejo jugador eugenio

Sus amigos de Eugenio Bustos recuerdan al Gobernador. El “Petiso” que le armaba el equipo al técnico y lo echaban de la cancha. Sus primeros discursos en una panadería.

“Siempre quiso ser gobernador, se preparó toda su vida para este momento”. Así define Omar Sorroche, a su amigo de la infancia y compañero político Alfredo Cornejo. Ambos jugaban en el club Eugenio Bustos de San Carlos. Con solo 10 años el perfil de “el Petiso”, que venía del barrio Ceferino Namuncurá, se hacía notar sobre el resto. “Era el estratega del equipo, siempre peleaba con el técnico”, aseguran sus amigos.

cornejo antigua

Sorroche, actual diputado provincial por la UCR, es amigo de Cornejo desde la infancia y recuerda que desde que jugaban juntos en los potreros sancarlinos defendía lo que creía justo y luchaba por tener la razón. “Desde chico mostraba su carácter, le armaba el equipo al técnico y le discutía todos los fallos al árbitro, era el impulsivo del equipo”, cuenta.

Por aquellas épocas, la familia Cornejo tenía un almacén que Alfredo solía atender para ayudar a sus padres.
Cornejo se declara amante del fútbol y lo es. Pero tiene varios equipos: es hincha fanático del club Eugenio Bustos en San Carlos, pero también desde chico es seguidor de Independiente de Avellanera. Luego llegó su nuevo amor: el Tomba, equipo que sigue frecuentemente en la cancha.

El Gobernador fue al Colegio San Juan Bosco de los hermanos Salesianos hasta principios de los 80, cuando comenzó a estudiar Ciencias Políticas en la Universidad Nacional de Cuyo. “Siempre supo que quería estudiar Ciencias Políticas. No era común en esa época, le decían que estudiara Derecho. Nos fuimos de mochileros a Villa Carlos Paz para que el conociera la Universidad de Córdoba, pero finalmente se decidió por la de Cuyo. En ese viaje me tocó cocinar a mí, porque Alfredo no le hace a la cocina”, comentó, entre risas, Sorroche.

En la adolescencia, sin descuidar su desempeño deportivo como el 10 del club de su pueblo, jugaba a dar discursos frente a sus amigos. “En mi casa teníamos una panadería. Era muy frecuente que después de salir nos juntáramos en mi casa porque mi mamá nos dejaba empanadas para comer. Nos quedábamos hasta la madrugada. Recuerdo que Alfredo se subía a la pila de bolsas de harina y daba discursos políticos”, confesó Omar. Por entonces, tenían 17 años y de ese grupo, en el que también solía estar el intendente de Ciudad, Rodolfo Suárez, salieron varias figuras del radicalismo.

Luego vendría la época universitaria en la que Cornejo, junto a otros jóvenes de San Carlos, se instalaron en un departamento de calle Mitre. Allí siempre militó en Franja Morada, agrupación de la que fue autoridad nacional.

cornejo alfonsin

La política y el fútbol son convicciones que marcaron su carácter desde chico y que hoy sus amistades recalcan a tal punto que sus estrategias dentro y fuera de la cancha suelen ser similares. “Como amigo es muy protector. Te dice lo que te tiene que decir, no lo que querés escuchar y siempre defiende lo que cree que es justo. Así se ha manejado siempre en la vida”, finalizó Sorroche.

Un político que disfruta donde otros sufren

Alfredo Cornejo disfruta. Lo dice y se hace cargo. La actividad política es su razón de ser. “Esto es lo que me gusta”, repite siempre. Se hizo conocido como armador y operador político, pero sorprendió a todos como gestor en la Municipalidad de Godoy Cruz.

Se preparó para ser Gobernador. Armó una estrategia política, tuvo paciencia y lo logró. Comenzó a militar luego desde 1983 en el radicalismo. El salto lo pegó primero en la Facultad de Ciencias Políticas. Fue presidente de la FUC y consejero directivo y superior.

Pasó a los primeros planos de la mano de Julio Cobos. Con él llegó a ser ministro de Gobierno, dos veces de Seguridad y también legislador nacional. Pero además construyeron un espacio político que terminó en una alianza en 2005 con el kirchnerismo.

A pesar de haber creado el grupo de “radicales K”, nunca dejó la UCR y reconstruyó poder desde adentro. Se quedó con el control partidario, sumó en la Legislatura. Desde allí se convirtió en candidato y ahora gobernador. Antes fue secretario de Gobierno de Godoy Cruz, senador provincial, ministro de Gobierno, de Seguridad, diputado nacional e intendente.

(Fuente: Diario Vox)