El Gobernador, junto a su par sanjuanino Sergio Uñac y el ministro de Economía, Infraestructura y Energía, Martín Kerchner, mantuvieron una reunión con el ministro de Producción de la Nación, Francisco Cabrera, para exponer los argumentos a favor de la industria vitivinícola.
El impuesto al vino fue el tema que llevó el Gobernador Alfredo Cornejo, junto a su par sanjuanino Sergio Uñac, a reunirse con el ministro de Producción de la Nación, Francisco Cabrera, y referentes del tema, para exponer los argumentos para frenar la reforma impositiva que se aplicaría a la bebida nacional.
En la Casa Rosada, antes de ingresar al encuentro, ambos gobernadores calificaron de “incorrecta” la idea del Gobierno de gravar al vino con el 10% y fundamentaron la propuesta de volver a cero haciendo hincapié en que se trata de una actividad “genuina” y que genera muchos puestos de trabajo.
Luego de la reunión, Cornejo detalló: “Hemos explicado en qué sería perjudicial este impuesto al vino, y la diferencia que tiene con los competidores de la gaseosa y la cerveza industrial. Creemos que hay una diferencia sustantiva. El vino es un producto, también industrial, pero que se hace con uva fermentada, no con agua, por lo que tiene una base agrícola muy fuerte, tanto, que tiene mas de 17 mil productores en todo el país, la mayoría de ellos en Mendoza, donde la buena parte de las zonas cultivadas pertenecen a empresas familiares”.
“La diferencia con las otras bebidas industriales es que dos grandes grupos monopolizan el mercado, en tanto, en la producción del vino hay 800 bodegas trabajando y compitiendo en el mercado”, sostuvo el mandatario mendocino. Y recalcó que “en caso de aplicar un impuesto interno en las otras industrias tienen otros sectores para descargar, pero en el caso del vino hay tanta competencia por la góndola, que se descarga en el productor, y así matamos el campo”.
Cornejo aprovechó la oportunidad para destacar que “la vitivinicultura tiene una posibilidad de escalar sus exportaciones porque es competitiva cuando se le sacan impuestos, fundamentalmente porque se hacen productos de calidad. El vino es Bebida Nacional y tenemos una marca que sostener, podemos abarcar de mil millones de dólares en exportaciones hasta 3 mil millones en 12 o 15 años, pero si seguimos haciendo la reconversión que está haciendo el Oeste argentino, y en particular Mendoza, es decir, no estamos planteando esto desde el interés particular, sino desde el interés general de las cuentas nacionales”.
El Gobernador se refirió a las autoridades nacionales como “un gobierno que escucha” y destacó que “los funcionarios son solventes técnicamente y levantan la calidad del debate y la opinión pública. Pero el punto es que ese argumento de que todos debemos ceder es el correcto. Por mi parte, defiendo a la actividad vitivinícola, no desde el interés sectorial sino desde el interés general de una provincia que vive de una actividad que tiene distintos eslabones y no está concentrada en grandes empresas”.
“Además, considero que la producción vitivinícola ayuda a las cuentas nacionales. El país tiene que exportar cada vez más para no tener que tomar préstamos internacionales. Si tiene que exportar cada vez más, uno de los sectores que puede ayudar, y que ya lo hace, es el del vino. Creemos que en 12 años podemos triplicar la exportación. En este caso, si cedemos estamos colaborando con el interés general del país”.
Cornejo indicó que “nuestros argumentos están siendo entendidos. Hemos sido escuchados e interpretados, tanto por Drujovne antes como por el ministro Cabrera hoy. Mañana también voy a tratar de hablar con el Presidente y manifestarle estos argumentos”.
“Con respecto a las reformas, creo que la línea del Gobierno nacional es la correcta, pero parece que el impuesto al vino va a contramano de esa dirección general”, declaró Cornejo al finalizar.
El mandatario de San Juan hizo hincapié en que la medida de gravar al vino atenta contra la producción que es muy razonable y una base generadora de muchas fuentes de trabajo en Argentina, el séptimo país en el mundo con superficie cultivada de vid.