Si bien su título parece remitir a un film religioso, la obra de la directora Lucía Cedrón es, un homenaje al poeta Paco Urondo, asesinado en Mendoza en 1976.
La película trata de dos secuestros que transcurren en dos planos temporales, con dos elencos para representar a los principales personajes: en 2002, momento en que comenzaban a reabrirse los juicios por violaciones de derechos humanos durante la última dictadura argentina inmediatamente después del estallido social a que llevó la crisis de 2001-2002; y en 1978 en plena dictadura.
Comienza en 2002 con el secuestro extorsivo en Buenos Aires de Arturo (Jorge Marrale), un rico veterinario de 77 años, que 30 años antes había simpatizado con la dictadura y mantenido buenas relaciones con los militares. Los secuestradores se comunican para pedir el rescate con su nieta Guillermina (Eleonora Balcarce), de 30 años, quien a su vez recurre a su madre Teresa (Mercedes Morán), quien vive en Francia desde hace mucho tiempo, producto del exilio durante la dictadura.
En 1978 Teresa y su esposo Paco militaban contra la dictadura. Teresa fue secuestrada-desaparecida y detenida en un centro de tortura, siendo finalmente liberada. Al salir se entera que su esposo Paco (Juan Minuijín) había muerto en un extraño tiroteo, nunca del todo explicado.
Mientras en 2002 transcurren las negociaciones para el rescate de Arturo, los personajes recuerdan mediante los hechos que cada uno protagonizó en 1978, revelándose la verdadera trama.
La película pone en juego las diferentes miradas generacionales y políticas en torno de los desaparecidos, en momento en que en la Argentina se declaraba la nulidad de las leyes de impunidad y los indultos, para reabrir los juicios contra militares y civiles que hubieran cometido delitos de lesa humanidad en las décadas de 1970 y 1980.
La narración luce un eficaz contrapunto entre la Argentina del 2002 y la de 1978, año del secuestro temporario de la madre y asesinato del padre, en medio de la euforia social por el campeonato mundial de futbol en plena dictadura. Año también en que Guillermina cumplía 5 años y el abuelo le regalaba un blanquísimo corderito de lana el mismo día en que asesinaron a su padre.
El protagonista muerto en el 78 se llama “Paco”, un probable homenaje a Paco Urondo, poeta y compañero de militancia de Jorge Cedrón, asesinado en 1976.
La autora y directora de la película: Lucía Cedrón
Lucía Cedrón es la hija de Jorge Cedrón, cineasta y militante político comprometido con la organización Montoneros que fue asesinado bajo extrañas circunstancias en París en 1980. Su padre fue el responsable de la adaptación cinematográfica de la célebre novela periodística de Rodolfo Walsh, Operación Masacre. Lucía (1974) creció en París y desde el 2001 volvió a Buenos Aires con una firme vocación de realizadora, creando Cordero de Dios, su ópera prima que cosechó numerosos premios.