Sujetos ingresaron a la sede Manuelito de la Fundación Cachypum en Tupungato. Forzaron la puerta y se llevaron diversos elementos.
Manuelito comenzó a trabajar el pasado 7 de enero realizando actividades de pileta y talleres de pintura para más de 40 chicos y adultos con diferentes discapacidades. Estas actividades se llevan a cabo a gracias a la suma de voluntades de profesores, psicólogos, kinesiólogos y voluntarios que trabajan ad honorem por una causa.
Días atrás, un grupo de malvivientes ingresó forzando una de las puertas de la vivienda donde funciona la Fundación. Revolvieron la casa y se robaron un equipo de audio y diversos artículos eléctricos. La imagen era catastrófica.
Una de las profesoras que ingresó a las 14:30 horas para esperar a los padres y a los alumnos, se encontró con una escena devastadora. Muebles abiertos, ropa y elementos tirados por toda la casa. En forma automática llamó a la Policía y realizó la denuncia.
Una patrulla de la Comisaría 20 se presentó en el lugar para tomar declaraciones y acto seguido, Policía Científica de la Sub Delegación Tupungato arribó al lugar con el fin de recabar muestras y huellas dactilares. Fuentes policiales explicaron que aparentemente, por la metodología de trabajo, los sujetos buscaban algo en concreto y que sabían el movimiento de la sede.
“Acá los que pierden son los chicos. En la sede no manejamos plata, es un trabajo de voluntades. No se les cobra un peso a las personas con discapacidades para las actividades”, comentó indignada la responsable de la sede de Tupungato, Nelly Baigorria, quien además solicitó: “si alguien vio algo, por favor avísennos para poder prevenir posibles actos delictivos como el que vivimos”.
Los vecinos se mostraron enfadados por el caso, ya que no solo atentó contra el bienestar de una sociedad sino contra el de quienes concurren a las instalaciones de la “Casa de Manuelito”, como la llaman cariñosamente los chicos.
Nota y fotografías colaboración Cecilia Figueira.