Hace unos días el municipio de San Carlos compró cinco camiones para renovar el parque automotor. Según apareció en algunos medios locales, se trató de “un gran esfuerzo desde la intendencia” ya que el año pasado el Concejo Deliberante había negado la autorización de endeudamiento para realizar esta compra.
La información que no figura en ningún medio y que tampoco fue remitida al cuerpo legislativo es el monto que se acordó por los automotores, ni de dónde se sacaron los fondos. Según algunos ediles, y de acuerdo a informaciones extraoficiales, los vehículos fueron comprados por una suma muy superior al precio de lista (se rumoreaba alrededor de sesenta mil pesos de sobreprecio), situación que se dio a partir de una licitación en la que no se detallaba las características de los vehículos requeridos sino el número identificatorio, lo que dejaba afuera de la licitación a determinadas marcas y agencias.
Según el concejal Omar Sorroche (UCR) este tipo de acciones por parte del Ejecutivo Departamental es posible “por los super poderes que tiene Difonso”, lo que inutiliza al Concejo Deliberante “no pudiendo actuar como un organismo de contralor”.