La mujer quería espantar a unos perros que la molestaban y sacó un arma de aire comprimido para luego empezar a disparar. Un balín dio en la cabeza de la niña, que quedó internada en observación.
Una nena de cuatro años de edad, que se dirigía la noche del viernes con una amiga a comprar al almacén del barrio, terminó con una grave herida en su cabeza. Una vecina intentaba espantar a unos perros, lanzando disparos con un aire comprimido, cuando uno de los proyectiles impactó en el cuerpo de la pequeña que pasaba por el lugar.
El incidente ocurrió al pasar por el frente de la finca Aveiro, del mismo distrito. Pasadas las ocho de la noche, la niña iba caminando por una de las calles del distrito de Casas Viejas del departamento de San Carlos, junto con una amiguita, cuando recibió el impacto del arma de fuego.
La pequeña ingresó de urgencia, antes de las 22, al hospital Tagarelli del distrito de Eugenio Bustos. Aún se encuentra internada en el hospital, en estado estable, y los médicos esperan que se le desinflame la herida para poder extraer el proyectil.
La Policía se dirigió a entrevistar a la mujer acusada y manifestó que actuó de esta manera porque está cansada de que unos perros dañen sus plantas. Por su parte, la mamá de la pequeña denunció a la señora Aveiro por el hecho, quien quedó imputada del delito de «abuso de arma de fuego».
“Es un hecho que podría haber sido muy grave, la niña podría haber perdido un ojo” manifestó el Comisario General Atilio Bergamín, haciendo referencia a que la adquisición de este tipo de armas no está controlada. “Los rifles de aire comprimido no son armas de fuego, pero en definitiva son armas ya que pueden causar un daño”, expresó Bergamín, enfatizando que “los padres que le compran estos elementos a los jóvenes para que se diviertan, o las personas que los utilizan, deben saber que son elementos que causan daño ya que a corta distancia son dañinos. Además, no se tiene control completamente sobre la dirección a la que apunta el proyectil”, sintetizó Bergamín.
La causa recayó en el Juzgado de Instrucción del Valle de Uco, a cargo del juez Oscar Balmes.
Un comentario
Es un arma que utiliza la fuerza del aire comprimido, en contraposición a las armas de fuego, que se basan en reacciones químicas que producen una gran cantidad de gases al quemarse la pólvora.
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