Por Luciano Rubio
Aunque las tormentas puedan alborotar los mares y hacer tambalear los barcos, nada sucederá si el capitán es previsor y estratega. Para Martín Aveiro, lo más probable es que el barco continúe a flote sin más problemas. Participó de una reunión con Pérez, recibió a Mazzón, el máximo operador de su sector en la fiesta de la Tonada, apuesta a la escuela de formación política y aparentemente franqueó las disparidades con Ciurca. Pareciera que esta es una capacidad del justicialismo: hacer de la tormenta un mar de calma.
Martín Aveiro ha tenido días agitados pero positivos. La reunión del gobernador Francisco Pérez con los intendentes peronistas dejó varios mensajes para los caudillos, quizá el más importante: “debemos estar unidos pase lo que pase”. Esto lo reafirmó el intendente de Tunuyán: “El justicialismo tiene particularidades especiales […] nos enojamos, nos abuenamos. Lo importante es que cuando hay que apretar el acelerador todos vamos en la misma dirección”.
La reunión parece fue clave. Si bien trabajaron aspectos como en obras (Empresa Provincial de Energía y Vivienda), el intendente de Tunuyán comentó que se dio lugar al diálogo para limar asperezas. Al parecer todo pasó, los dichos se perdonaron y quedaron atrás al punto de que el vicegobernador Carlos Ciurca no pudo llegar a Tonada pero faltó poco.
“Cuando hay cosas que molestan se hablan y se resuelven allí. Hay que tener la humildad de saber cuando uno se equivoca y ser consiente cuando a uno le falta por aprender. A mí no me molesta decir que me equivoco. Me pasé, cometí errores y soy el primero en asumirlo”, manifestó Aveiro.
Sobre la visita de Juan Carlos Mazzón a Tunuyán, el jefe comunal expresó que encontrase con una personalidad política como la del “Chueco” es un deleite político. “Cuando vamos a Buenos Aires trato de hacerme un lugarcito para estar con él […] el jueves vino, estuvimos cenando hasta las tres de la mañana. La verdad que es un gusto hablar con una persona con trayectoria, historia. Aprender de él es volver a las bases y a las convicciones”, consideró.
También habló de la militancia desde otra óptica, la capacitación política de la gente del partido. Recordó sus comienzos a los 17 años como presidente de la Juventud Peronista, su paso como candidato a concejal y su función en el área de Deporte de la provincia. Aseguró que toda esta experiencia personal también debe ser posibilitada a otros: “El justicialismo crea muchos cuadros políticos que nos permiten ocupar cargos de importancia”.
Ante esta dinámica, consideró fundamental la formación política que están recibiendo diversos jóvenes que actualmente ocupan cargos estatales. “Hay 5 o 6 chicos que forman parte de la escuela Gestar (Escuela de Dirigentes). Algunos chicos de entre 18 y 23 años también viajan por el país, se capacitan, se educan […] Se trata de darle la oportunidad a otros pensando en que debe darse un cambio de generaciones con el acompañamiento de los más viejos. Así se construye”, alegó y manifestó que en el Valle de Uco siempre han surgido importantes actores políticos de su línea como Patricia Fadel, Ricardo Pont y Jorge “Pichiria” Silvano.