Son varios los tips para prevenir inconvenientes y colaborar con la organización familiar.
Las recomendaciones para guardar y conservar mejor los alimentos fueron relevada por 365 Tentaciones, el programa de promoción e investigación del Ministerio de Economía. Se destacan:
–Evitá la contaminación cruzada. Los alimentos que están contaminados – vegetales sin lavar y/o carnes crudas– deben almacenarse en los estantes inferiores, mientas que los que están listos para consumir –lácteos, vegetales lavados, fiambres o comidas preparadas– se ubican en los estantes superiores. Siempre en envases limpios y tapados.
–Además, la temperatura de la heladera no debe superar los 5°C, para evitar que aparezcan bacterias que contaminen tus alimentos.
–Ordená los productos para que quede espacio libre entre cada uno. Con una buena ventilación se conservan mejor y requieren menos energía para mantener su temperatura.
–Clasificá los alimentos por su fecha de caducidad: colocá adelante los que tengan vencimiento más cercano y así los consumís en primer lugar.
–Mantenela limpia. Una vez al mes, hacé una limpieza a fondo de tu heladera y sacá la suciedad acumulada.
–Rotulá con un cartelito con la fecha de elaboración las comidas preparadas previamente.
–Si comprás alimentos congelados, descartá los envases que ocupan mucho espacio. Remplazalos por bolsas, que son más higiénicas. Reservá la puerta del freezer para las cosas que usés con mayor frecuencia y las porciones sobrantes.
–Usá papel de aluminio. Es ideal para proteger alimentos que estén cocidos y de olores fuertes, como pescados, carnes y algunas verduras. De esta manera se sellan perfectamente, sin bolsas de aire o espacios vacíos.
–Los envases rígidos y aptos para microondas son perfectos para comidas preparadas. Permiten descongelar y calentar el alimento en el mismo recipiente.
–Recordá que la temperatura óptima de congelación es de 18 grados bajo cero. Toda el agua que contiene el alimento se convierte en partículas de hielo y este queda deshidratado y se conserva más tiempo.
–Evitá colocar preparaciones calientes en el congelador. Conseguirás que aumente la temperatura en el interior del electrodoméstico y el consiguiente gasto adicional de energía. No congelar un alimento que haya sido previamente descongelado es otro punto a tener en cuenta.
–Cuando descongeles un alimento, es conveniente cocinarlo o consumirlo al poco tiempo. Su sabor y textura se deterioran antes que en los alimentos frescos.