En épocas donde las redes sociales son parte de la rutina diaria, los peligros y delitos que facilitan acechan a todos, pero los niños y adolescentes son los más vulnerables. Facebook es uno de los sitios que permiten delitos y ciberacosos. Entre los 10 y 12 años aconsejan tener la clave de la cuenta y siempre hablar sobre los peligros con los hijos.
El uso frecuente de las redes sociales por niños, niñas y adolescentes ha despertado preocupación en padres y adultos por el engaño que pueden recibir a través de una tercera persona mediante el uso de estas vías de comunicación.
Desde el Ministerio de Seguridad de la provincia se aconseja tomar una serie de medidas para evitar este tipo de delito y no sufrir una tragedia.
Entre los consejos para evitar engaño, el titular del Programa de Prevención de Violencia TIC y Delitos Informáticos, Jorge Chaves, manifestó que los padres no deben perder el diálogo con sus hijos y siempre deben conocer sus actividades diarias, ya que la falta de estas situaciones despierta la necesidad de que los menores busquen nuevas amistades por internet.
Los estafadores suelen actuar creando perfiles falsos en las redes y simulando tener la misma edad de sus potenciales víctimas, creando lazos de buena onda, empatía y hasta contención emocional en los chicos.
Por eso es importante evitar que el niño ingrese datos personales, como número de teléfonos o domicilios y fotos al perfil de la red social. “Nunca deben chatear solos”, puntualizó Chaves.
Además, los padres deben conocer las contraseñas de acceso a la cuenta como también los amigos y establecer un horario para el uso de la computadora. Por último, ante cualquier caso recurra a los profesionales y realice las denuncias en la fiscalía más cercana.
Los niños hoy ya nacen en un sistema donde gran parte de las relaciones humanas se dan así e internet puede ser un canal de vinculación recomendable ya que los hijos pueden responder, quizás, antes un mensaje de WhatsApp antes que una llamada. «Los padres tienen que estar presentes, pero realmente. Con diálogo, charlas, proponiéndoles actividades en el mundo on line. Tocar estos temas en la mesa y charlarlos, decirles: ‘mirá lo que pasó’. Mostrarles la realidad», especificó Chaves a un medio provincial, haciendo referencia a que «entre los 10 y 12 años se les puede permitir, pero sí en ese caso hay que tener un control directo, y yo recomendaría que tengan la clave. Cuando ya tienen 15 o 16 no, pero sí que juntos lo vean».