> Calendario del Archivo de Noticias <

Cómo cuidar a tu mascota ante los festejos ruidosos

WhatsApp
Facebook
Twitter
Imprimir

Mendoza se encamina a prohibir el uso y la comercialización de la pirotecnia sonora en todo el territorio provincial. Sin embargo, los festejos ruidosos siguen siendo comunes y siempre es recomendable estar alerta con nuestras mascotas.

En ese sentido, te damos claves para que tu mascota esté protegida ante cualquier problema y no sufra (o al menos no tanto).

Tips

Chapita identificatoria: Una identificación con el nombre del animal y el teléfono del dueño es imprescindible para todo los días del año pero principalmente en esta época del año ya que es más propenso a perderse debido al miedo que puede generarle los ruidos.

Espacio antiescape: Para intentar amortiguar un poco el ruido molesto y ensordecedor de la pirotecnia, es recomendable dejar a las mascotas en una habitación segura con ventanas cerradas para evitar cualquier escape. También se puede poner algún tipo de música que apacigüe los ruidos externos o distraerlas dándoles su juguete favorito.

– Sedantes siempre recetados: Hay personas, que en esta época del año optan por el uso de sedantes para que sus mascotas que se asusten con los ruidos. Siempre hay que tener en cuenta, que el sedante solo debe ser suministrado si un veterinario lo recetó ya que la dosis depende del peso y edad del animal. Una medicación sin previa recomendación de un veterinario podría hasta causar la muerte de una mascota que no esté en condiciones de tomarla.

Sacarlos a pasear antes de los ruidos: Otro de los tips recomendables para intentar que los animales no sufran tanto los ruidos molestos es el paseo. El  animal debe salir con correa, chapita y acompañado con su dueño para evitar un extravío. Hay que dejar que el animal se disperse y haga sus necesidades. Esto, lo mantendrá más tranquilo a la hora de los estruendos.

Venda de contención: se trata de la técnica creada por Linda Tellington-Jones, que se ha viralizado en las redes, y se basa en la colocación de una venda en el cuerpo del perro para que así se sienta contenido. Para ello hay que cruzar los extremos de la venda por el pecho y la espalda (no en la columna) y envolver también los cuartos traseros.