El mismo se concretaría el próximo viernes.
El próximo jueves terminan los 90 días de combustibles con precios regulados por decreto. Entonces, las petroleras podrán establecer nuevamente los importes de las naftas sin autorización del Poder Ejecutivo y planean un incremento cercano al 5% desde el próximo viernes.
El decreto que reguló el precio de los combustibles se conoció el 15 de agosto, tras las PASO. Allí se estableció que las compañías debían mantener los precios del 9 de agosto y que se tomaba un dólar de referencia de $45,19.
A través de la normativa, se facultó a la Secretaría de Energía —dependiente del Ministerio de Hacienda— para autorizar incrementos en los precios. La dependencia encabezada por Gustavo Lopetegui habilitó dos subas, de 5% cada una, en septiembre y a fines de octubre.
En el Gobierno no continuarán con el congelamiento, que fue una medida de emergencia tras la derrota del oficialismo en las elecciones primarias. De esa forma, las empresas del sector tienen las manos libres para avanzar en nuevos aumentos.
Las petroleras —YPF, Raizen (que tiene la marca Shell) y Axion— preparan un aumento de entre 4% y 5% para este viernes. En sus redes de estaciones circula ese dato. A Daniel González, CEO de YPF, le preguntaron en una conferencia con inversores, cómo seguiría este proceso. «Una vez que el decreto (regulatorio) esté terminado, seremos muy responsables en la forma en que aumentamos los precios. Nos importan nuestros clientes, y no solo en el corto plazo, sino también en el largo plazo, así que lo que haremos será lo necesario», explicó.
En el despacho de combustibles creen que hay que llegar a fin de año con la relación «uno a uno» entre el dólar y el litro de nafta. Es decir, que la nafta debería acercarse a los $60. Para llegar a esa meta, requerirían tres incrementos en los próximos 45 días. En las estaciones advierten que la demanda —los consumidores— no pueden afrontar esos incrementos, pero también temen que un «acuerdo de precios y salarios» congele, en un futuro inmediato, los importes por plazos extensos.
El litro de nafta súper se despacha a $47,79 en las estaciones oficiales de YPF en la ciudad de Buenos Aires, que es la plaza más económica del país con excepción de la Patagonia. En el conurbano, ese mismo producto de YPF se vende a $48,29. En el caso del combustible premium está a $55,14 en estaciones porteñas. El gasoil se comercializa a $44,74 y el gasoil premium, a $52,34. Durante todo el año, los volúmenes de nafta súper estuvieron estables o en crecimiento, en detrimento de los premium.
El pacto social que esgrime Alberto Fernández viene provocando que algunos precios suban por arriba de la inflación anual del 55%, prevista por los analistas. Eso es porque hay compañías que quieren hacerse de un «colchón», en caso de que no puedan realizar futuros aumentos. «Prefiero perder ventas ahora a quedar con precios que en marzo o abril queden desfasados con los costos», advierten desde una firma de consumo masivo que pidió no ser identificada.
Las compañías no quieren hablar sobre la administración de Alberto Fernández. Para sus planes de 2020, a González (de YPF) le preguntaron qué expectativa tenía «Aun no sabemos con quién hablar en el futuro gabinete», expresó. Aunque dejó una advertencia. «Claramente, sin un incentivo de precios adecuado, será dificil que vengan las inversiones necesarias para desarrollar Vaca Muerta como un todo».
Fuente: NE / Clarín