La escalada del petróleo Brent tras el ataque en Arabia Saudita y las dificultades para operar en Vaca Muerta presionan sobre los surtidores.
El Gobierno ratificó el congelamiento. Hay preocupación por el abastecimiento y la aplicación de cupos a estacioneros.
El precio de los combustibles acumula un atraso aproximado mínimo de 30%, según los costos de importación de crudo internacional. Son unos $13,55 menos del valor actual del litro de nafta súper de YPF, que se toma de referencia en el sector.
Aunque el Gobierno ratificó el congelamiento en los surtidores hasta el 13 de noviembre, crece la incertidumbre generada con la escalada del petróleo Brent tras el ataque en Arabia Saudita y las dificultades para operar en Vaca Muerta. La gran incógnita es qué sucederá el temido “Día 91”, cuando dejen de regir los Decretos 566 y su modificatorio 601, si es que no se prorrogan hasta el 10 de diciembre.
El 23 de octubre de 2017, día de la liberalización del mercado de combustibles ordenada por Mauricio Macri, el litro de nafta súper de YPF en la ciudad de Buenos Aires costaba $21,71, con un dólar a $17,60 y un barril de crudo Brent a u$s57,59.
Tras el congelamiento decretado por el presidente Mauricio Macri el litro de súper cotiza $43,71 en la mayoría de las estaciones porteñas de YPF, con un tipo de cambio mayorista frezado en $46,69 -incluida la reciente flexibilización del 3,3%- y el crudo congelado en u$s59.
Pero el Brent hoy cotiza a u$s62,20 y el tipo de cambio mayorista llegó este lunes a $56,28. Con estas cifras, el atraso ronda el 27%, sin contar los incrementos impositivos pendientes, que según se estima tendrá un impacto adicional de 4% por la inflación del tercer trimestre.
El valor de importación de un barril de crudo en la Argentina en pesos:
En octubre de 2017 era de $ 1.013 (antes de la liberalización del mercado)
En agosto de 2019 fue de $ 2.754 (precio congelado por decreto)
En septiembre de 2019 es de $ 3.500 (precio real hoy de mercado; atraso $746)
Desde 2017 hasta el congelamiento de precios las naftas acumularon una suba de más de 130%. En el 2018 los precios de los combustibles sufrieron 14 actualizaciones, con una suba promedio de 75,4% en la versión súper. Este año, hasta el congelamiento de agosto, las petroleras ajustaron cinco veces los precios: la Premium acumuló una suba del 47,5%, la nafta común 51,7%, el gasoil Premium (G3) 60,9% y el común (G2) 65,7%.
Si se aplica el atraso de 31% promedio en la súper, el litro en Capital debería superar los $ 57.
Si se tiene en cuenta solo el crudo local, el atraso en combustibles es menor
Carlos Gold, presidente de la confederación que reúne a casi 5.000 estaciones, dijo que el atraso se ubica en torno al 25%, pero que podría subir unos puntos más. «Si se toma como referencia para el cálculo solo la paridad de importación, el valor seguramente es más alto. Pero no es el parámetro que debemos tomar, porque no se ajusta a la realidad local», enfatizó el empresario correntino.
«No todo el combustible que se comercializa en el país es de origen importado. Por el contrario, alrededor de un 10% o 12% de los productos que se comercializan en el país son de origen importado, principalmente en los productos diésel premium», explicó Gold ante la consulta de este medio.
«Hablamos de 25% considerando que el producto es refinado con crudo local que se obtiene a precio paridad de exportación menos retenciones, que hoy está en u$s42 o u$s43. Hay retraso efectivamente, pero debemos ser cautos en la valoración», señaló.
Preocupación por el abastecimiento de combustibles y la aplicación de cupos a estacioneros
El presidente de la Federación de Expendedores de Combustibles del Centro de la República Argentina (Fecac), Gabriel Bornoroni, estimó que el atraso llega al 38% en promedio, por lo que el litro de nafta súper debería trepar a $66,84 en Córdoba.
Al mismo tiempo, advirtió que «las petroleras no están abasteciendo» al mercado interno. «Hay estaciones de servicio sin bandera que no tienen combustible desde hace cuatro días. Son miles de estaciones de bandera blanca que están desabastecidas y son las que están en los pueblos, en localidades pequeñas, que le dan combustibles a la ciudadanía, a las ambulancias, a la policía a los bomberos», dijo el empresario cordobés a La Red.
«Las petroleras también tienen que hacer una parte del esfuerzo. YPF es la que está haciendo el mayor de los esfuerzos y hay otras petroleras que miran para otro lado. Pedimos a la secretaría de Energía que salga fuerte a poner en práctica la ley de abastecimiento», sostuvo el titular de Fecac.
Bornoroni explicó que las petroleras impusieron a las estaciones de servicio un cupo para entrega del producto que fue calculado sobre las ventas promedio de los tres meses anteriores, por lo que si los estacioneros demandan por arriba de ese nivel le cobran $4 más por litro.
«Te venden el cupo que establecieron y ni un litro más. Si te pasás de ese cupo (como estacionero) hay un sobreprecio. Entonces nadie sale a buscar ni un cliente. Las estaciones de servicio de bandera blanca están sin combustibles hace cuatro días», enfatizó el estacionero.
El Gobierno ofrece subsidios a cambio de que renuncien a hacer jucios
El Gobierno sostiene por ahora el congelamiento de los precios internos y, según adelantó el ministro de Transporte, Guillermo Dietrich, recién el fin de semana habrá un panorama más claro para tomar una decisión.
Mientras tanto la gestión de Mauricio Macri anunció que pondrá a disposición de las empresas y provincias petroleras unos $ 1.740 millones en subsidios para compensar el desfasaje por las medidas adoptadas. A las plantas de biocombustibles ofertó un 6% extra sobre el precio de agosto ($33.618 por tonelada). Como condición para recibir el dinero, el Ejecutivo exigió que renuncien a posibles juicios contra el Estado en tribunales locales o internacionales.
Energía ofrece $116,10 por barril producido a las productoras (que se quedan con el 88% de ese dinero) y un 12% a las provincias dueñas de los yacimientos. Vista Oil&Gas y los gobernadores de Río Negro y Nequén, ya lo rechazaron. Por ese mismo camino transitarían los productores de biodiesel, a quienes les ofrecieron unos $7 millones en compensación a repartir.
Fuente: ámbito.com