Se trata de empleados que se encuentra ‘en disponibilidad’. Algunos volverán a realizar tareas en el Casino y otros pasaran a cumplir funciones de chófer de ambulancia en el Ministerio de Salud.
Representantes del Instituto de Juegos y Casinos y de los gremios UPJM (Unión del Personal de Juegos y Casinos de Mendoza) y ATE se reunirán hoy por segunda vez en una Junta Asesora mixta que avanzará en la reubicación de poco más de 20 de los 54 trabajadores que se encuentran en estado de disponibilidad. Esto significa que hoy están cobrando sus sueldos pero sin trabajar, situación que se terminarán en octubre próximo.
Se trata del personal que cumplía tareas en los anexos de Tupungato, Tunuyán y La Consulta, cerrados este año.
“La medida no abarca a los 54 sino a 19 que volverán a cumplir tareas en el Casino y a algunos más que pasarán a realizar funciones de chofer de ambulancia en el Ministerio de Salud”, aclararon tanto en el Instituto como en UPJM. Se habilitará una central del Servicio Coordinado de Emergencia en el Valle de Uco por lo que el nuevo destino del personal permanecerá cercano a sus domicilios.
En cambio, aquellos que vuelvan a realizar tareas dentro del Casino lo pasarán a hacer en la sede de Avenida San Martín y Brasil de Godoy Cruz, por lo que deberán trasladarse desde el Valle de Uco. Tras los reacomodamientos, hoy reaparecieron puestos ‘operativos’ vacantes.
Tal lo acordado el martes pasado en una reunión de ocho representantes de las tres partes intervinientes en la que participaron la directora del Instituto, Mercedes Rus y el titular de UPJM, Martín Caín. Hoy se avanzará en la definición de los empleados que volverán a trabajar, en base a un criterio que priorizará las cargas de familia y la antigüedad.
Trascendió que -además- existen siete trabajadores que manifestarán su decisión de acogerse al retiro voluntario para cobrar la indemnización correspondiente.
Una experiencia similar ya se había aplicado sobre los 40 empleados de los anexos de Uspallata y Eugenio Bustos (clausurados con anterioridad), de los cuales unos 24 fueron reubicados por mitades con destinos en el propio Casino Provincial y en el Ministerio de Salud. Los 16 restantes fueron indemnizados y despedidos.
La negociación sobre el destino del personal de los antiguos anexos del Casino del Valle de Uco se inició luego de que la Justicia levantó su decisión de ‘no innovar’ dispuesta inicialmente ante una presentación del sindicato para evitar la pérdida de puestos de trabajo.
“Hemos perdido un 25 por ciento de empleos en el sector”, remarca Caín. Aunque muestra satisfacción por las re incorporaciones acordadas.
El Casino de la provincia ha sido escenario de uno de los primeros conflictos gremiales del gobierno de Alfredo Cornejo. La falta de renovación de contratos más el despido de trabajadores superaron las 150 desvinculaciones a comienzos de 2016.
A la medida le siguió un plan de lucha que incluyó ‘un acampe’ de 90 días y derivó en la falta de acuerdo en dos paritarias que terminaron en aumentos por decreto.
La presidenta del Instituto de Juegos y Casinos, Josefina Canale, encaró una tarea de reestructuración “de un organismo sobredimensionado” y bajó de 800 a 600 el número de empleados incluidas las jubilaciones anticipadas. “Logramos elevar de 66 a 150 millones de pesos los aportes del Instituto a los planes sociales entre 2015 y 2016 y saldamos deudas hasta con la OSEP”, remarca Canale.
Fuente: Los Andes