El intendente Martín Aveiro, junto a los responsables de la UNCuyo que realizaron una auditoría contable, habló sobre la abultada deuda que aparece en el informe de la gestión del anterior intendente, Eduardo Giner. Los montos corresponden a gastos corrientes facturados, aunque también hay otras erogaciones sin facturas que son reclamadas por algunos prestadores. Entre la deuda aparecen retenciones de obra social, aportes jubilatorios y cuotas crediticias que se descontaron de los haberes de los empleados y nunca fueron aportados a los organismos correspondientes.
El día viernes, el intendente de Tunuyán, Martín Aveiro, convocó a una conferencia de prensa para informar sobre los resultados de la auditoría contable realizada por profesionales de la Universidad Nacional de Cuyo, sobre el estado de cuentas municipal al momento del traspaso de gestión.
Acompañado por los contadores Julio Contreras y Darío Taboas (UNCuyo) y el contador municipal Jerónimo Alós, el titular del ejecutivo departamental informó que, según el extenso informe suministrado por los profesionales contratados, la gestión de gobierno anterior dejó una deuda de $9.727.465,31. Este monto corresponde al total facturado, aunque según explicó el funcionario, existen otros montos reclamados por proveedores que no poseen facturación, que en algunos casos ni siquiera tienen expediente iniciado y que están asentados en remitos, como la deuda con una ripiera que reclama el pago de $525.000.
Aveiro explicó que en relación a la contratación de proveedores, el informe indica no solo la deuda que deberá afrontar el municipio sino también la falta de control y requerimientos con los que se manejó la anterior gestión: contratación de autos particulares para transporte escolar, incumplimiento de diferentes normativas y hasta facturación monotributista por montos considerablemente excedentes para el tipo de facturación (un proveedor de transporte inscripto como monotributista facturó durante un año de servicio un total de $380.000).
El informe de la UNCuyo también se centró en las retenciones sobre haberes y la utilización de fondos especiales con afectaciones específicas. Con respecto a las retenciones, Aveiro explicó que también se detectaron irregularidades, como el descuento de aportes jubilatorios y de obra social que se realizó a algunos empleados y que nunca fue aportado a los organismos correspondientes. Este es el caso de las maestras jardineras y de guarderías, a quienes se les realizaba los descuentos desde el 2005; estos fondos nunca fueron aportados y suman una deuda de $1.000.000. Similar es el caso de algunos empleados municipales que contrajeron deudas con organismo crediticios de la zona y a quienes se les descontaba por bono de sueldo la cuota correspondiente para el pago del crédito. Sin embargo, el municipio no realizaba los pagos y varios empleados municipales, en diciembre del 2011 aparecieron en el registro de deudores por los incumplimientos de la comuna.
Con respecto a la utilización de fondos con fines específicos, Aveiro explicó que hubo fondos enviados por la Nación, que no fueron usados con la finalidad que llegaron al municipio, por lo hubo irregularidades en el procedimiento administrativo.
Consultado sobre la posibilidad del inicio de acciones legales en contra de la anterior gestión, el intendente Aveiro manifestó que el estudio realizado ya está a disposición del Tribunal de Cuentas de la provincia y de Fiscalía de Estado y que serán estos organismos quienes determinarán cuáles serán los pasos legales a seguir.