“Carta de presentación”: Daniel Favier y el mundo de la imagen

Estamos en una etapa conocida como la era de la imagen en la que las tecnologías de la comunicación y la información conquistan cada vez más espacios, demandando estrategias que permitan transparentar identidades simplificadas en un ícono, símbolo, diseño.  En este complejo universo, del que el Valle de Uco no se encuentra exento, Daniel Favier toma un papel y un lápiz en sus manos, pone “Play” y se aventura dejándose llevar por su inseparable pasión, el diseño y la música.

Oriundo de la provincia de San Luis, estudió Diseño Gráfico en la ciudad de Mendoza donde conoció a su compañera de vida y decidió construir su destino en el departamento de San Carlos. A pesar de la incertidumbre de aquel entonces por las posibilidades laborales, echó raíces en el Valle de Uco y construyó junto a su esposa, un hogar en La Consulta en el que actualmente crecen sus dos pequeños hijos.

“¿Qué voy a hacer?”, cuenta Daniel que se preguntó al instalarse en la región que le demostró, con el paso del tiempo, que “depende de cada uno” conquistar espacios profesionales y que en un lugar donde creemos ser reconocidos, los emprendimientos, organizaciones y empresas requieren de un trabajo visual, en el que se contemplen factores fundamentales como el público destinatario, los valores característicos y el mensaje que se quiere transmitir.

“La imagen es tu carta de presentación”, resume y agrega que en lo integral no sólo se comunica con lo gráfico (cartel, folletería, etc), sino con todo aquello que se muestra con acciones y con lo sensorial (aromas, colores, etc). En este sentido, alega que es necesario tener en cuenta diversas aristas mediante un análisis para saber “cómo manejar la imagen” de una entidad. “Hay marcas que tienen que ser sencillas y concisas para comunicar y hay marcas que tienen que tener un significado atrás, un concepto”, subraya.

En su largo recorrido profesional, relata que ha trabajado con firmas españolas, importantes bodegas en la confección de etiquetas y que de manera estratégica, complementó la gestión y logística de insumos para brindar un servicio sistemático en la entrega de los productos. “Diseño, busco presupuestos e imprimo, el cliente no debe moverse”, explica.

Como diseñador, admite que en el Valle de Uco sorprendentemente encontró amplias posibilidades en las que pudo crear las marcas de reconocidos comercios, restaurantes y complejos turísticos de la zona. Asimismo, como amante de la música y colega de artistas mendocinos y locales (actualmente canta en la banda Víctimas de Jack), cuenta que ha trabajado y/o colaborado en el arte de diferentes discos de músicos mendocinos y locales como Peter Júpiter, Mezcal, Abusimbel, Alcohol Etílico, Mentalfish (Gustavo Fernández tecladista de A. Etílico) Emanuel Imazio y Mauricio Luzuriaga, Víctimas de Jack y en el logo del Festival San Carlos Dame Rock.

Profesionalmente manifiesta que se siente identificado con uno de los diseñadores de las mejores tapas del pop y el rock, Alejandro Ros (autor de tapas de Soda Stereo, Las Pelotas, Bajo Fondo,  Divididos, Mercedes Sosa, Bersuit, Juana Molina, etc.), con quien durante su época universitaria compartió formas de inspiración: “Yo era de salir, sentarme en un bar y escribir letras para la banda que tenía, y dibujar. Así iban naciendo cosas, del no pensamiento, de normas que no estaban preestablecidas”, rememora.

Actualmente, tanto en la música como en el diseño, el Víctima de Jack asegura que en sus trabajos lo inspira la gente, lo espontáneo y el dinamismo de una realidad en la que el público “siempre espera algo nuevo”. Expresa que su marca es un símbolo de “Play” porque además de representar el constante movimiento, reúne a sus principales aficiones: “el 100 por ciento del tiempo en el que estoy haciendo un trabajo, estoy escuchando música”, comenta y considera que si bien le costó llegar a esta representación, fue un proceso de aprendizaje en el que comprendió que la imagen debe vehiculizar significados, transmitir valores, revelar identidades.