Cápiz: bello, tranquilo y con una gran riqueza histórica

Por Carina Martínez

Es uno de los parajes sancarlinos, reconocido por sus vertientes de agua, sus lugares tranquilos, sus sitios arqueológicos con restos de alfarería aborigen, sus cultivos. Aunque hace unos años se instaló en la zona una planta de tratamientos de residuos interdepartamental, Cápiz sigue siendo esos lugares para instalarse a disfrutar naturaleza, tradición e historia.

Ubicado a 9 kilómetros al norte de la Villa Cabecera de San Carlos se encuentra el paraje de Cápiz que ofrece no solo su belleza natural sino también una historia que continúa en la vida de sus habitantes. Originalmente se trataba de una estancia que pertenecía a la familia Rosas, luego se fue dividiendo en diferentes propiedades y dueños hasta llegar a la actualidad en donde cuenta con más de 70 fincas de diversos propietarios, locales e internacionales.

La producción se basa en la agricultura encontrándose más del 60% de su superficie cultivada, con ajo en primer lugar, papa y zanahoria ganando lugar de a poco el cultivo forestal. Si hay algo que destaca a Capiz es su agua, cuenta con numerosos pozos surgentes, y vertientes naturales, además posee tres plantas envasadoras de agua que la trasladan embotellada a diferentes puntos de la provincia y el país.

Una de las riquezas del paraje es su gente, que arraiga las historias y las formas de vida de muchos años. Entre los “personajes” y familias tradicionales que se arraigaron en el lugar encontramos a Don Aurelio Barrionuevo, un alegre abuelo acordeonista, y artesano de madera de árboles autóctonos. También Don Mercedes Barrionuevo reconocido curtidor de cueros y artesano, descendientes de la familia Rosas y Villegas recordados por sus producciones de tomate años atrás.

“Los Bandiera” como son conocidos, otra de las familias que llegó al lugar hace muchos años y se convirtió en parte de él, con “Charito” celadora de la escuela primaria por más de 40 años y encargada de la Iglesia hasta estos días. José, maestro por unos cuantos años más, todos recuerdan a la “Nona Luisa” que donó el terreno que ahora ocupan las escuelas Nº 1-350 “Maestro Dagoberto Vega” en ciclo primario y la Nº 4-193 “María Luisa Pascolo de Bandiera” en ciclo secundario, ambas con nombres que hacen honor a la familia. A estos establecimientos asisten niños y jóvenes de la comunidad como también estudiantes de Tunuyán y diferentes sectores de San Carlos.

En Cápiz, la gente es de diversas procedencias, muchos son inmigrantes bolivianos  que se radicaron en el lugar y constituyen  gran parte de los productores agrícolas que mueve la economía de la zona. El paraje cuenta con un barrio de nombre “La Unión” de 16 casas. En 2007 se instaló la planta de tratamiento de residuos que es administrada por los tres departamentos del Valle de Uco. Luego de muchas peticiones y años de espera se logró que este año se hiciera el asfalto en la calle los Baños (acceso principal al distrito), y un transporte rural municipal que realiza sus recorridos de lunes a viernes desde Capiz a Eugenio Bustos.

Un Sitio turístico para visitar

Sin duda que los grandes atractivos del lugar son su naturaleza, que conjuga desierto y manantiales transparentes y, su rica historia que, comienza con las comunidades aborígenes y su rica producción de cerámica.

Pero más reciente y aún en pie, su iglesia de alrededor de 150 años con su emblema: un San Salvador con historias fantásticas, que no puede ser llevado fuera del edificio puesto que siempre sucede algo que lo impide. También los rituales tradicionales como la fiesta a San Vicente, donde se homenajea al Santo para pedirle la tan ansiada lluvia, necesaria para las cosechas como para el pastaje de los animales.

Para los que quieran pasarse unos días distintos, Cápiz está cerca pero parece otro mundo. Hay cámpings y piletas, rodeos cuyanos, tradición, tranquilidad y muy buena gente.