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Candela es de Tupungato, no puede mover sus manos ni sus pies y a pesar de las adversidades, es escolta

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La joven es protagonista de una historia de superación basada en la importancia del acompañamiento de los seres queridos.

Candela Sandoval tiene 18 años, padece “artrogriposis múltiple congénita” (no puede mover los pies ni las manos), cursa el último año de la secundaria en la escuela Camilo Carballo ubicada en el distrito del Cordón del Plata en Tupungato y está a punto de recibirse de Técnica Agropecuaria en Frutas y Hortalizas.

Para Candela, su discapacidad no es considerada un impedimento y siempre ha sido estudiante destacable. En el año 2016, fue distinguida por el Senado Provincial por ser la mejor alumna de su escuela. En ese entonces tenía un promedio de 9.63. Además fue abanderada en la primaria en la escuela General Rudecindo Alvarado de Tunuyán.  Ahora tiene uno de los mejores promedios y es escolta provincial.

Candela en el acto del 17 de agosto como escolta provincial- Foto Roly Gómez

Candela viene de una familia muy unida compuesta por cuatro hermanos, su papá Adrián Sandoval- trabajador rural-, y su mamá Elizabeth Angélica- ama de casa-.

 “Los logros de Cande son acompañados por la familia.  Ella se tiene que poner metas” dijo Adrián, su papá.

 “Cande en la primaria como en la secundaria ha tenido muy buenos compañeros, le crearon una rampa para que realice todas las practicas que ella tiene. En una de las escuela a las que fue no había baños, entonces corrieron la Dirección de lugar para realizar uno para ella. Siempre trataron de adaptarle las cosas y los chicos desde la sala de 4 la han ayudado en todo. Si escuchás bullying por ahí, acá pasa lo contrario, la cuidan” contó su mamá.

“En las salidas que tienen siempre piensan en Cande, desde viajes hasta buscarle lugar como albergues ya que no puede ir con carpa. Los compañeros todo el tiempo busca la comodidad de ella hasta en los viajes largos”.

Desde hace más de un año, Cande tiene su silla eléctrica. Esto permite que tenga más libertad a la hora de movilizarse. Antes su mamá la acercaba a la escuela y desde ahí sus compañeros la asistían. Gracias al Club de Leones y gestiones que se realizaron, ahora la joven se moviliza sin ningún inconveniente.

Cande asiste a la escuela de mañana y en contraturno algunos días de la semana y según los propios docentes, es raro que falte.

“Quiero estudiar Psicología, es lo que más me gusta solo que se me hace difícil ir a Ciudad, sino quiero seguir Contaduría, que está en Tunuyán y se me hace más fácil el traslado” mencionó Candela.

Producto de su discapacidad motriz, Candela escribe y tipea con la boca. Y como si eso fuera poco, tiene una letra admirable con una buena prolijidad y sin errores ortográficos.

En la escuela donde asiste le acondicionaron su banco retirándole la parrilla, luego el profesor de soldadura Daniel Troncoso le realizó un pequeño atril para que pueda escribir.

“Pasamos muchas horas juntos con los alumnos y eso hace que tengamos por ahí una relación más sólida, más de compañeros. Candela es una alumna muy aplicada, muy educada y muy buena compañera con todos los alumnos de la clase. Yo la conozco desde hace más de tres años. Más allá de la discapacidad que tenga no la he visto con problemas para adaptarse al entorno, sus compañeros y profesores. Para mí no tiene ningún tipo de dificultad, se debe a la inclusión que tiene adentro del aula” dijo su Profesora Lili Vilca.

Cande y su profesora Lili Vilca – Foto Roly Gómez

“Los compañeros juegan un rol muy importante. En todo lo que hace en el aula, está acompañada por ellos, como para salir al recreo a alimentarse. No solo son compañeros, son amigos indispensables para ella”.

 “Cande es una luchadora constante, ha llegado  a lograr sus metas con mucho esfuerzo de ella y de la familia. Ahora con la silla ella se moviliza sola, hace tiempo la traía la madre y el hermano. Tiene que ver mucho la familia, su entorno y acá sus compañeros. Es una luchadora diaria”, comentó la docente.

“A parte de ser mi alumna es mi amiga. Ella me dice ‘Hola amiga’. Acá compartimos muchísimas horas juntas entre todos, hay un vínculo muy lindo entre ellos, entre nosotros. Por ahí me olvido que soy su profe. Cande es una persona muy pero muy cariñosa, ella te llega al corazón permanentemente. Candela es un ejemplo de superación, es muy capaz de hacer todo lo que se proponga, que continúe porque puede lograr todo lo que desea, es capaz, muy inteligente y tiene todas las habilidades para hacerlo” dijo emocionada Lili.

Quienes conocen a Candela son coincidentes a la hora de describirla. Superación es sin dudas  la palabra que la caracteriza. Docentes, amigos y familiares destacan esta cualidad que la ha hecho merecedora de los grandes logros que ha ido cosechando a lo largo de su vida y que seguirá recolectando.

 “Candela tiene una forma de ser muy sencilla humilde, se destaca en hacer todas cuestiones digitales pese a su discapacidad, pero no tiene inconveniente de ningún tipo referido a lo personal, tiene sus cosas muy superadas y sus compañeros que vienen de la primaria con ella siempre nos acompañan a todos lados. Hemos ido de viaje en trafic con ella parando noches. Es especial, buena compañera, se sabe plantar y posicionar. No es una persona débil, es firme” destacó su profesor Gustavo Banus.

Cande realizando tareas de campo con el profesor Gustavo Banus- Foto Roly Gómez

“Ella escribe con la boca escribe muy bien, diría que en muchos casos escribe más rápido muchos chicos de cursos inferiores, no tiene errores de escritura, tiene muy buena lectura comprensiva, todo lo que es digital lo maneja muy bien”.

“En la escuela primaria y secundaria en donde se ha desarrollado siempre ha sido acompañada por directivos, autoridades públicas y también por los profesores. La primera sorpresa fue cuando me dijeron ‘vas a tener una alumna con un grado de discapacidad, pero vos no te preocupes’, y cuando entré, me sorprendí. Se esfuerza mucho, y está entre los seis mejores promedios de la escuela”.

“Rara vez falta a la escuela. Cande participó en la Fiesta de la Ganadería del año pasado, ella andaba en medio de los corrales con su silla automática. Realizó la jura de ganado y la jura de alumnos en la Fiesta Nacional de la Ganadería en General Alvear” relató Gustavo.

Cande y sus compañeros- Foto Roly Gómez

El establecimiento donde cursa, los directivos y sus compañeros han sido un pilar fundamental en el trayecto educativo e inclusivo para Candela y en su desarrollo personal.

“La escuela nunca la dejo sola ni sus compañeros, cada actividad que tienen fuera de la escuela en lo primero que piensa es en ella, el traslado, el lugar. Si tienen alguna actividad en las fincas cercanas se dedican a elaborar o mejorar algún camino para que ella se acerque lo que más pueda a realizar las actividades que llevan a cabo como prácticas. Varios proyectos que tiene la escuela son pensados para su exclusividad, como rampas para que realice las tareas de campo, y que ella sola se traslade sin ningún tipo de inconvenientes” contó el docente.

Candela y Sergio – Foto Roly Gómez

 “Yo la ayudo con los útiles. Si tiene alguna duda entre los dos las hacemos, o si tenemos que resolver algo o en alguna actividad lo resolvemos entre los dos. Cuando vamos a fincas tratamos de estar todos juntos por si le pasa algo a ella (…) A mí me da lo mismo si lo puede hacer o no, tiene mejor letra que la mía,  hasta que los chicos del curso” dijo Sergio, amigo y compañero de banco de Candela.

“Si a ella se le hace tarde y no alcanzan a prepararla en la casa, la terminamos de preparar nosotros como para los actos o peinarla, Cande es un ejemplo a seguir. Ella si le pone ganas, así como le está poniendo todos estos años, ella lo va a lograr, porque ella puede y lo va a poder siempre, porque ella es Candela, siempre pudo y siempre va a poder”.

«Candela es un ser humano maravilloso y ejemplar, con sus capacidades limitadas, capacidades físicas hace que en realidad uno no lo note porque ella está dispuesta a hacer, dentro de sus posibilidades la mayor cantidad de actividades. Yo la conozco desde el año pasado, nosotros asumimos en octubre. Ella ha participado de todas las actividades que se proponen. Este año viajaron a Alvear, fue, se integró, nunca su condición ha sido una excusa para no ser. Por supuesto ella no puede hacer una poda pero esta junto a los chicos viendo como se hace la operación, a parte su capacidad intelectual es maravillosa” comentó el director del establecimiento Javier Poblete.

 “Cande no debe dejar de lado su sueño, sus metas. Nos ha demostrado a todos que se puede, ella ha luchado día a día para poder llegar a donde está, que nada la detenga, que busque los recursos, que vea que siempre hay gente alrededor de ella que está dispuesta ayudarla, que no está sola y que cumple todas sus metas” expresó Isabel Arboleda, preceptora.

Por ahora Candela ha dejado la rehabilitación porque la obra social demora en pagarle a los especialistas que la atienden. La adolescente también debe de viajar al Hospital Garrahan una vez al año y en algunas ocasiones les cuesta conseguir turnos para traumatólogos.

El mensaje de Candela para aquellos chicos que por alguna circunstancia no quieren o no pueden seguir estudiando es “primero que tienen que tener un apoyo en la familia, o los amigos. Siempre tienen que estar ayudándolos o incentivándolos, porque si no tenés eso es como que ellos mismo no van a creer. Hay personas que no creen en ellas, que busquen apoyo en los amigos o en la familia, que sigan su sueño”.

Agradecemos la valiosa colaboración de Roly Gómez quien produjo la nota, realizó las entrevistas y tomó las fotografías.