Es común, al llegar a una estación de servicio, ver al personal masculino expendiendo combustible, mientras el género femenino es solo utilizado (calzas de por medio) para ofrecer medialunas. Esto afortunadamente no es así en muchos lugares, donde de manera paulatina las mujeres se van animando a ocupar nuevos espacios.
La incorporación de mujeres a oficios que eran reservados meramente a los hombres, es cada vez más frecuente. Es el caso de Celeste y Gabriela, que desde hace nueve y cuatro años, respectivamente, son las encargadas de expender combustible en San Carlos.
En una reconocida estación de servicio de La Consulta, “las chicas” rompen con el esquema tradicional de hombres a la bomba de nafta y mujeres a las calzas y las medialunas, y se ponen el equipo de trabajo adecuado para llenar los tanques. Se sienten a gusto con su labor –dicen-, y aseguran que no existe discriminación alguna entre sus pares, las tratan –y son- como iguales.
3 comentarios
Las chicas son muy respetuosas, atentas y predispuestas en la atención, sea la hora que sea.
Ellas son muy cordiales, se saben hacer respetar y son idóneas en lo que hacen. Las aprecio mucho porque siempre están con muy buena onda, y eso es un plus que hace que volvamos siempre
Son una diosas atendiendo
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