Ha
sta hace unos meses cada uno por su lado coqueteaba con la gobernación o por ahí cerca; encuestas, sondeos y posibles acuerdos intra o extra partidarios parecían hacer, por lo menos soñable, el acceso al sillón de San Martín.El panorama caótico o por lo menos bastante indefinido de las estructuras partidarias, las primarias que cambiaron el juego, los guiños de ida pero no de vuelta de algunos referentes nacionales, el peso propio de otros caciques con más indios o, la duda de hasta donde es bueno quemarse, han ido decantando en un panorama donde los jeques locales parecen resignar (al menos por ahora y aunque no lo digan expresamente) sus aspiraciones al cuarto piso de la casa de gobierno.
Eduardo Giner no ha ocultado su intención de ir a la gobernación (o a la vice). El galeno que opera en Tunuyán en los últimos dos períodos de gobierno ha trabajado duro para posicionarse entre los popes del radicalismo provincial. Con una gestión de gobierno pivoteada en el desarrollo humano y una movidita actividad política, con apariciones regulares en algunos medios de comunicación y algunas intervenciones apropiadas Giner ha logrado cierta relevancia y peso. El tunuyanino se abre paso con aceleradas y rebajes, y aunque su entorno sigue hablando de la gobernación o de una candidatura legislativa nacional, circula fuertemente el rumor de su postulación para un tercer mandato en la comuna. En la Tonada se lo vio con Cornejo y Sanz, y aunque algunos creían que estaba con Iglesias y Alfonsín, Giner sigue con Cobos, a quien con sutilezas mediáticas le dice que se decida, no solo a cruzar la cordillera.
Por su parte, Jorge Difonso, el referente demócrata de San Carlos no dice concretamente que va por la reelección, pero el adelanto de los comicios departamentales es casi un voto cantado. Al comienzo de su gestión, después de un histórico triunfo que logró encabalgándose a la militancia vecinal en contra de las explotaciones mineras, y eufórico por los buenos aires, dejaba traslucir claramente sus ambiciones políticas de mayor cilindrada. Siempre rodeado de buenos equipos comunicacionales, Difonso no dejó pasar oportunidad para mostrarse más hacia afuera que hacia adentro del departamento. Sin embargo, la candidatura demócrata a la gobernación hoy no parece ser una buena opción (“es un quemo” lo definen algunos cercanos) por las escasas posibilidades de acercarse al triunfo, teniendo en cuenta los resultados de los últimos comicios y las discrepancias internas del partido. Así Difonso, con un decreto (que dice que las elecciones serán en agosto) se despega de la posible hecatombe provincial y les resta tiempo a los opositores que, aunque juegan con una gestión de gobierno bastante cuestionada, siguen en boxes.
Mientras tanto Joaquín Rodríguez, el productor empresario que ya va por su segundo período de gobierno municipal, se fue a pescar para aclarar cómo va a jugar en estas elecciones. En su entorno desde hacía tiempo se hablaba de una intención de llegar a la provincia (como piloto o copiloto), aunque tampoco se descartaba una banca legislativa nacional. Mucho más mediático que en la primera gestión, Rodriguez sumó prensa a las acciones de gobierno y a sus continuos viajes a Capital Federal en busca de divisas, obras y planes para el departamento. Logró que se lo conociera fuera del Valle, pero evidentemente el tablero y los números no cierran para dejar el pago. Por ahora y entre tanto río revuelto en la previa de la campaña, parece ser que el intendente ya decidió seguir unos años más piloteando el departamento.
Es casi una fija que los tres caciques apuestan a correr en un circuito donde ya ganaron. Sin embargo, aunque parezca más seguro, nada se ve tan fácil para los líderes políticos regionales. Hay corredores nuevos que vienen acelerando y también corredores viejos (algunos casi fantasmas) que se acercan a tomar o retomar el podio. Pero fundamentalmente existe un electorado que va madurando y aprendiendo, entonces cualquier error de gestión sin dudas va a pasar factura, aunque los periodistas y los diarios digan lo contrario.
Un comentario
qué bien nos iría a los mendocinos si tuvieramos un gobernador como Difonso…..POR DIOOOOOSSS. Difonso,San Carlos te queda chico!!!!!! no a la minería contaminante saqueante y secante!!!!!!!!!!!!!!
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