Mientras se espera por el resultado de la votación del Senado brasileño, sobre si destituye o no a la mandataria, la Policía atacó a las más de 2 mil personas que se movilizaron a favor de la suspendida presidenta.
La marcha también fue convocada para pedir la renuncia del presidente interino Michel Temer, y se convirtió en una batalla cuando, tras la represión policial, los manifestantes incendiaron recipientes de basura y lanzaron piedras y botellas contra los efectivos.
Por la mañana, el movimiento Sin Techo bloqueó ocho avenidas y accesos a San Pablo durante tres horas también en protesta contra la posible destitución de Rousseff, según informa la agencia de noticias Télam.