En el contexto de la Fiesta Nacional de la Vendimia, ante la mayoría de la prensa local y luego, en la pequeña reunión con referentes radicales y el gobernador de la provincial, el vicepresidente de la Nación ratificó el interés del gobierno nacional por la construcción de la presa hidroeléctrica.
Amado Boudou dijo que la adjudicación de la obra es “inminente” y reafirmó los dichos del propio gobernador de la provincia, que días atrás salió al cruce de algunas versiones periodísticas que habían indicado que la licitación podía declararse desierta.
También, las afirmaciones del vicepresidente sirvieron para responder de alguna manera los cuestionamientos que se venían haciendo desde ámbitos legislativos de la oposición: tanto radicales como demócratas habían pedido informes sobre “el lío” de Los Blancos.
Por ahora, al parecer, la obra que tendrá un presupuesto de más de 5.000 millones de pesos sigue su rumbo, más allá de las especulaciones y de la disputa de los tres oferentes que se presentaron a la licitación. Tanto para el gobierno local como para el nacional, la construcción de la presa significará un salto cualitativo en referencia a la producción energética, en medio de una crisis que busca rápidas y estructurales soluciones.
El año pasado se abrieron las ofertas económicas y quedaron a la vista las pretensiones de tres oferentes. Pero desde entonces comenzó una guerra entre los privados que ha dejado la licitación (según algunos) al borde de quedar desierta.
Hace unos días, en medio de una ola de rumores negativos, desde el Poder Ejecutivo provincial blanquearon la existencia de «presentaciones cruzadas» entre el grupo que hizo la oferta más cara y el que pidió menos dinero. Casi todos los oferentes son mendocinos.
La cotización más cara por un dique que aportará casi un tercio de la energía hidroeléctrica que se produce en toda la provincia fue la de Cartellone, a quien está asociado el empresario sanrafaelino Omar Álvarez, que pidió 5.600 millones de pesos.
La más barata correspondió a la UTE entre IECSA y los brasileños de Contem Construcoes, donde también participan el empresario hiperkircherista Lázaro Báez y el mendocino Porreta, dueño de la constructora CEOSA. Estas empresas ofertaron 4685 millones de pesos.
El tercer oferente es Pescarmona, que pidió para hacerse cargo de Los Blancos 5431 millones de pesos.
Desde el Ejecutivo trascendió también la semana pasada que los informes técnicos acerca de las ofertas están listos y son desfavorables a IECSA, el grupo que pide menos dinero, lo que casi dejaría el camino allanado para que Cartellone-Alvarez gane la licitación. El cuestionamiento principal sería la falta de antecedentes técnicos de IECSA.
Sin embargo, cuando lo consultaron después de su reunión con Cristina, el gobernador no dio certezas sobre quién será el ganador y apenas sostuvo que la obra será adjudicada a «la empresa más indicada».
(Fuentes: Diario El Sol, Sitio Andino, Diario Uno, MDZ on line)