Entre 2002 y 2016 hubo casi 7 mil estudiantes menos en la provincia, aunque para los expertos no se trata de una mala noticia.
A nivel nacional de 2002 a 2016 la matrícula de alumnos primarios mostró un franco descenso. Pero lejos de tratarse de una mala noticia, se considera como una consecuencia de la disminución demográfica y de las mejoras que tuvo la educación.
Principalmente porque al eliminar la repitencia de primer grado, tras la resolución de 2012, se mejoró la promoción de los estudiantes. Los datos surgen del informe “Baja la matrícula en primaria ¿una mala noticia?”, del Observatorio Argentinos para la Educación.
La situación de Mendoza se corresponde con lo que sucedió en el país, ya que la matrícula de 1° a 7° grado también disminuyó: pasó de 234.148 alumnos a 227.391 en 2016, es decir un 3% menos. Esto se asocia, por un lado, a una baja en la población de 6 a 12 años; y por el otro, a la disminución del porcentaje de repitentes, que pasó de 6% en 2002 a 1,9% en 2016.
“Debido a la mejora en los itinerarios escolares, la matrícula de 13 años y más que asistía a primaria disminuye en 4 mil estudiantes”, explicó en un informe complementario Irene Kit, presidenta de la Asociación Civil Educación para Todos y una de las autoras del documento del observatorio.
Para la experta, este descenso en la repitencia tuvo que ver con la resolución 174 del Consejo Federal de Educación aprobada en 2012 que establece la unidad pedagógica del primer ciclo y elimina la repitencia en 1° grado. “Se trata de una reglamentación que suma. De todas formas Mendoza ya había empezado a trabajar mucho antes en atacar la repitencia de 1° grado centrados en una experiencia alfabetizadora eficaz”, recordó Kit.
Asimismo, remarcó que la resolución del Consejo Federal fue positiva porque fue más allá del acto normativo. “Hay un proceso de adquisición de la lectura y escritura que tiene su complejidad y que puede llevar hasta dos años. Es muy normal que cuando se termina el 1° grado haya niños que cumplen ciertos criterios de alfabetización y otros no”, explicó.
Señaló que antes la decisión de hacerlos repetir era automática, pero que al contar con una propuesta alfabetizadora sólida y eficaz no hace falta que repitan, ya que van a terminar cumpliendo esos criterios al final de 2° grado y así se nivelarán con los demás.
“Si bien fue una medida muy discutida porque muchos temían que apuntara al facilismo o que atrasara la repitencia a 3° grado, esto no sucedió y de hecho los resultados posteriores de calidad son mejores”, subrayó Kit.
Por otra parte, mencionó que la evidencia científica demuestra que el fracaso temprano en la escuela tiene huellas de un estrés escolar que acompaña al niño durante toda la escolaridad, ya que la asocia al fracaso.
Mejoró el aprendizaje
Si se observan los números de Mendoza durante el último periodo- de 2011 a 2016- se verifica un crecimiento de la matrícula (de 218.685 alumnos a 227.391), que no se le atribuye a un aumento de la repitencia.
“Luego de haber caído la población infantil de 6 a 12 años a su punto más bajo en 2010, hay un periodo de estabilidad y luego, desde 2014, una tendencia suave al alza que tiene su impacto en el incremento de la matrícula de educación primaria”, señaló Kit.
Y aclaró que como tiene cobertura universal, la matrícula de primaria sigue las curvas de subida y bajada de población. “Este crecimiento en la matrícula no se vincula con un incremento de estudiantes con sobre edad o repetidores. La repitencia en primaria alcanzó el máximo nivel en 2008 (7,9%, que representaba a 17.678 estudiantes) y luego comienza a descender. El año 2016 tiene el menor valor registrado en el periodo (1,9%, con 4.248 repitientes)”, detalló.
Por otra parte, indicó que de 2013 a 2016 los logros de aprendizaje mejoraron: el porcentaje de estudiantes de 6° grado con logros satisfactorios y avanzados en Lengua pasó de 59% a 71%. “Otro buen resultado del proceso es que la matrícula que se encontraba en primaria estando en edad de asistir a secundaria (con 13 años y más) desciende a partir de 2010”, añadió.
Seguir mejorando
Con información de la Dirección Nacional de Información y Evaluación de la Calidad (Diniece), la psicopedagoga Mónica Coronado coincidió en que hay mejoras en los indicadores de primaria en Mendoza. “Han bajado la sobre edad, la repitencia y el abandono interanual, mientras que ha aumentado la tasa de cobertura”, aseguró.
Detalló que se encuentre entre el 98%y 99%, muy por encima de otras ciudades de Latinoamérica: “Significa que están escolarizados casi todos los chicos. Pero no hay que dejar de mirar ese 1% o 1,5% que falta, ya que representan alrededor de 2.000 chicos”.
Con respecto a la matrícula, coincidió en que durante los últimos años hay un crecimiento asociado al aumento demográfico y de cobertura.
Según su visión como psicopedagoga, asegurar educación primaria de calidad es fundamental ya que tiene efectos a largo plazo. “Los proceso de alfabetización y el acceso a los números se enseñan en este nivel, lo que va a determinar la futura trayectoria educativa”, expuso. Por esa razón, remarcó que hay que mantener los estándares actuales y siempre apuntar a seguir mejorándolo.
Fuente: Los Andes