> Calendario del Archivo de Noticias <

Bajo consumo de frutas y verduras en Mendoza: las ventas son las más bajas de los últimos 7 años

WhatsApp
Facebook
Twitter
Imprimir

La situación no sólo afecta la economía del sector frutihortícola, también revela la deficiencia en los hábitos alimenticios de la sociedad.

La Organización Mundial de la Salud recomienda un consumo diario de frutas y hortalizas que supere los 400 gramos para una persona adulta. En Argentina ese consumo es de sólo 192 gramos.

En este sentido, los primeros datos de una investigación de la Facultad de Nutrición de la Universidad Maza sobre qué comen los mendocinos ofreció índices muy bajos en lo que respecta a los productos de origen natural sobre todo en los clases sociales de escasos recursos. En tanto, el consumo de gaseosas y comida rápida vienen en aumento desde hace 20 años en todos los ámbitos.

«Las causas de esta situación son muchas: el efectivo no alcanza y faltan políticas que fomenten el mercado», comentó Omar Carrasco de UFHA (Unión Frutihorticola Argentina).

También las publicidades juegan en detrimento del sector. «En la televisión se puede ver cómo un sobre de jugo en polvo puede reemplazar a un cajón de naranjas. Ese es el mensaje que se le da a la sociedad», agregó Carrasco.

La ingeniera agrónoma Emilia Raimondo encargada de la investigación que lleva adelante la Universidad, indicó que la sociedad actual «no tiene tiempo para comer, mucho menos, en forma saludable». Además de que a la hora de determinar los costos, una persona prefiere comprar una tortita ($4) que llena más que una manzana ($5).

En tanto, Teresita Savelli jefa del departamento de Nutrición del Ministerio de Salud de la provincia señaló que se están trabajando distintos programas para mejorar estos hábitos. Entre ellos, la aplicación efectiva del proyecto de ley que insta la instalación de kioscos saludables en las escuelas.

A nivel nacional, Más frutas y verduras es la iniciativa que surge tras la creación de la Mesa de Promoción de Consumo de Frutas y Hortailzas, la cual es de carácter multisectorial y tiene por objetivo potenciar las cadenas de valor asociadas y los beneficios para la salud de los consumidores.

El factor invierno

A estos factores, se suma a que en invierno dan menos ganas de comer alimentos frescos. «Se debe impulsar el consumo de frutas y verduras pero también hay que enseñarle a la gente cómo prepararlos y a los comerciantes ofrecer mejores presentaciones, para que una ensalada se vea más apetitosa», comentó Raimondo.

Por una lógica de estación, algunos productos vienen del Norte: la berenjena, el choclo, el pimiento y el zapallito con precios más elevados, incluso registran un aumento de hasta 300%.

«En la temporada el pimiento valía $100 y hoy cuesta $450 porque viene del Norte. De la poca producción local que ha quedado los precios son equivalente a hace 7 años atrás, pero con una diferencia en los costos de producción grandísimos si se compara con lo que vale hoy el gasoil o pagarle a un trabajador», destacó el referente de UFHA.

Papa, zapallo, lechuga, achicoria, verdeo y camote son algunos de los productos locales que se han mantenido a buen precio. El resto, «ofrecen aumentos circunstanciales pero impactan en la venta general», afirmó.

En las verdulerías notan la variación pero entienden también que se trata de un tema estacional y un reflejo general de la caída del nivel adquisitivo.

Con más de 42 años en el rubro, Umberto y Úrsula, dueños de la verdulería homónima ubicada en Ciudad comentaron que durante el invierno la gente no compra tanta frutas, salvo los cítricos como la mandarina y la naranja.

Así mientras que el choclo es casi imposible de comprar: $14 cada uno, el tomate presenta el valor más bajo de los últimos tiempos. Cuesta $20 el kilo, cuando antes podía pagarse a $35.

Lo que sí agradecen los verduleros es que los supermercados no presentan competencia porque allí los productos «están a precios absurdos y las verduras no están frescas», comentó Umberto.

Desde la UFHA enfatizaron el reclamo sobre la pérdida de áreas productivas y la falta de políticas para cuidar el sector.

«Buscamos que se establezca una política de estado a través del Foro Legislativo Frutihortícola donde podamos tener un registro real de la matriz productiva y también del consumo interno y de exportación para que de esta manera entrar a tomar medida para lograr un equilibrio», dijeron.

Fuente: El Sol