A raíz de la última tormenta, y de las inclemencias meteorológicas que vienen afectando la producción local, el intendente de Tunuyán Martín Aveiro decretó la emergencia social.
Las fuertes lluvias registradas el último fin de semana, en las que cayeron alrededor de 80 ml de agua en 48 horas -lo que cae aproximadamente en medio año- dejaron más de 400 casas dañadas, 7 techos caídos, 4 puentes arrasados, y 5 caminos cortados. “La situación ha sido terrible, hay personal municipal que aún no duerme tratando de asistir a las personas damnificadas” informó el intendente Martín Aveiro. Según se indicó, las últimas tormentas afectaron en gran medida a los cientos de casas humildes ubicadas principalmente en la cercanía del río, también hogares del distrito “El Algarrobo” y varias viviendas ubicadas cerca del Arroyo Claro.
En el marco de esta situación, el municipio de Tunuyán convocó a diversos sectores sociales a conformar una “Mesa Multisectorial de Trabajo”. La convocatoria se realizó ayer en la noche, y entre los presentes que se acercaron a colaborar con el departamento estuvieron los senadores provinciales Leonardo Giacomelli (FPV) y Daniel Ortiz (UCR), el diputado provincial Fernando Barrigón (UCR), y la directora del Banco Nación Patricia Fadel. También otras instituciones participaron de la convocatoria, entre ellas las Iglesias cristianas, Cáritas, el Banco de Alimentos, la Policía de Mendoza, Gendarmería Nacional, la Dirección General de Escuelas, Irrigación, Anses, Vialidad, Medios de Comunicación locales, el Concejo Deliberante, y el Hospital Scaravelli.
En el encuentro, Aveiro anunció que decretó la Emergencia Social en Tunuyán, a través del decreto Nº 289/14. La grave situación en el departamento se agudizó en los últimos días a raíz de las fuertes tormentas, sin embargo el escenario viene siendo bastante complicado desde hace varios meses ya que ha sido un año donde las inclemencias climáticas afectaron gran parte de las zonas productivas. Durante la convocatoria, se dejó en claro que la emergencia social no es sólo una situación de coyuntura momentánea, sino que plantea el difícil panorama que se afrontará en los próximos meses, ya que la mengua de la producción derivará inevitablemente en la disminución de puestos de trabajo (cosecha, galpones de empaques, aserraderos, transportes, etc), lo que inevitablemente dejará a muchas familias en situaciones extremas.