Se trata de una modificación de la tasa de cobro en los controles fitosanitarios que actualmente se abonan. Sin embargo, según el presidente del Instituto de Sanidad y Calidad Agropecuaria Mendoza (ISCAMEN) Raúl Millán, el proyecto de propuesta impositiva de fiscalización fitosanitaria se encuentra bajo prórroga hasta que se evalúe la estructura y logística para su implementación.
Luego de pasar por el ámbito legislativo, se están ultimando los detalles sobre la nueva tasa que se deberá abonar en los controles fitosanitarios, aprobada recientemente, y que debía regir desde el primer día de enero. No obstante, el proyecto que registra un incremento en el precio de barrera se encuentra bajo prórroga: “esta nueva tasa engloba una contraprestación donde los usuarios podrán acceder a más servicios en cada puesto, además apunta a cubrir gastos que hasta hoy financia la provincia” sostuvo el presidente del organismo Raúl Millán.
El incremento será notorio para aquellos transportes que solo pasan por Mendoza y que no realizan ningún tipo de contribución al sistema económico de la provincia; a estos vehículos de paso, a los trasportes que representen un riesgo fitosanitario y aquellas empresas que se vean beneficiadas con estos controles, sentirán la variable de la tasa.
“Sabemos que hay muchos mendocinos que trabajan y estudian y que para realizar sus actividades necesitan pasar por los controles, para ellos y para el tipo de población como los jubilados se piensa emitir un “pase social”, el cual deberá tramitarse en las oficinas más cercanas del ISCAMEN” adelantó el funcionario.
La medida apunta a igualar los costos de las barreras a nivel nacional, a la vez que se aumentarán los servicios para los viajeros: “no queremos que las barreras sigan siendo solo una barrera de control y nada más, queremos que los viajantes puedan parar si lo desean o si lo necesitan, y que sea un lugar de servicio para los trasportes” comentó.