Cerraron una parte de la terminal para la remodelación. Los taxis paran en la calle y hay zonas por las que no se puede ingresar.
Esta semana comenzaron los trabajos de remodelación de la Terminal de Ómnibus. Por eso, los servicios y la circulación vehicular en la zona están afectados.
Hoy, por ejemplo, se decidió el traslado de la principal parada de taxis hacia la calle Reconquista. Ahora, los pasajeros deberán salir para poder usar ese servicio.
En paralelo, se decidió ampliar la zona de descenso de pasajeros por calle Alberdi, para que sea en ese sitio donde estacionen los taxis.
Las obras en la Terminal comenzaron por el Ala Norte y por eso se cerraron, además de la parada, los comercios. Los trabajos se hacen por etapas y la remodelación completa demandará tres años.
Inicialmente, se había previsto comenzar en octubre del año pasado, pero la obra se retrasó.
Como consecuencia de los inicios de los trabajos también se afecta a las boleterías y el estacionamiento de los colectivos de larga distancia. Es que las unidades que se ubicaban frecuentemente en el sector Norte (donde llegaban y partían colectivos con destino a San Juan, Córdoba y Buenos Aires entre otros) deberán hacerlo en otros sectores.
Siempre fue decisión que la primera etapa de las obras en las Terminal abarcara el Ala Norte, que es la parte donde se registran la mayoría de las salidas y arribos de micros de larga distancia.
El año pasado, el Gobierno concesionó por 20 años la administración de la Terminal de Mendoza a una UTE compuesta por cinco empresas: Andesmar Cargas y Autotransportes Andesmar, Traslar, Cata Internacional y CEOSA.
El acuerdo consistió en que la UTE (única oferente en el proceso licitatorio) realizara obras por 240 millones de pesos a lo largo de tres años en el predio. Durante ese periodo, la Provincia no le cobrará el canon a la UTE, que tiene un proyecto muy ambicioso: asimilar la terminal a un aeropuerto, con controles tecnológicos de la circulación de las personas y acceso restringido al área de plataformas.
Los privados tienen altas pretensiones también. Quieren convertir la terminal en un centro comercial y hasta planean a futuro la construcción de un hotel. Pero la concesión arrancó con demoras y algunas quejas de los comerciantes de la terminal, por la suba de tasas. El proyecto fue y vino entre la UTE y la Secretaría de Transporte hasta que fue aprobado. Ahora, finalmente, la obra comenzó.
Fuente: MDZ