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Atención con el golpe de calor: cuáles son los síntomas y qué medidas tomar para evitarlo

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El Ministerio de Salud; Desarrollo Social y Deportes, ante las elevadas temperaturas estivales, brinda a la población algunas las recomendaciones, ya que las altas temperaturas pueden afectar la salud de todas las personas.

¿Qué son el agotamiento por calor y el golpe de calor?

Son trastornos ocasionados por el aumento de la temperatura del cuerpo como consecuencia de la exposición prolongada al calor y la humedad o el esfuerzo físico intenso (ejercicios) en altas temperaturas. En estas situaciones, el cuerpo tiene dificultades para regular su temperatura.

Se produce un agotamiento del mecanismo natural del sudor y hay desajuste del centro cerebral que controla la temperatura corporal. Si esto sucede, se produce el agotamiento por calor y, de persistir las circunstancias, el golpe de calor.

El golpe de calor es una forma grave de lesión por calor, cuando la temperatura del cuerpo alcanza los 40 grados o más.

¿Cuáles son los síntomas?

Es importante estar alerta a los síntomas y se debe consultar al médico y tomar conductas activas.

El agotamiento por calor es un estadio previo al golpe de calor; hay que reconocerlo para prevenir una situación más grave:

–Sudoración excesiva.

–En los bebés, puede verse la piel muy irritada por el sudor en el cuello, pecho, axilas, pliegues del codo y la zona del pañal.

–Piel pálida y fresca.

–Sensación de calor sofocante.

–Sed intensa y sequedad en la boca.

–Calambres musculares.

–Agotamiento, cansancio o debilidad.

–Dolores de estómago, inapetencia, náuseas o vómitos.

–Dolores de cabeza.

–Irritabilidad. Llanto inconsolable en los más pequeños.

–Mareos o desmayo

Golpe de calor, situación muy grave:

–Temperatura del cuerpo 39° 40° o mayor, medida en la axila.

–Piel roja caliente y seca: se agota la transpiración.

–Respiración y frecuencia cardíaca acelerada.

–Dolor palpitante de cabeza.

–Alteración del estado mental y del comportamiento, como vértigos, mareos desorientación, delirios, confusión o pérdida de conocimiento.

–Convulsiones

¿Quiénes son los más vulnerables?

–Los que tienen mayor riesgo son los abuelos mayores y los más chicos.

–Los menores de 5 años y más aún los menores de 1 año.

–Los niños con enfermedades crónicas, que pueden ser cardíacas, renales, mentales o neurológicas, entre otras.

–Los niños con fiebre por otra causa o diarrea.

–Los niños obesos o desnutridos

–Los que tienen la piel quemada por el sol.

–Las personas que abusan de bebidas con alcohol y drogas.

¿Cómo prevenirlo?

Cuidar la hidratación y la alimentación:

–Dar el pecho a los lactantes más frecuente

–Ofrecer a los niños abundante agua segura y jugos naturales durante todo el día.

–No ofrecer bebidas con cafeína o con azúcar en exceso.

–No ofrecer bebidas muy frías o calientes.

–No ofrecer comidas pesadas.

–Reducir la actividad física en los horarios de mayor calor.

–Permanecer en lugares ventilados y frescos.

–Vestirlos con ropa holgada, liviana, de algodón y colores claros o mejor desvestirlos.

–Bañarlos y mojarles el cuerpo con frecuencia.

–Proponer juegos tranquilos.

–No exponer al sol entre las 10 y 16.

–Mantenerlos en lugares bien ventilados, usar ventiladores o aire acondicionado (ya sea en casa o lugares públicos) cuando la temperatura ambiente es muy elevada.

–Nunca permanezca con ellos dentro de un vehículo estacionado y cerrado.

Para los jóvenes y adolescentes

–No consumir bebidas con alcohol, ya que aumentan la temperatura corporal y las pérdidas de líquido. No es conveniente tomar cerveza ante la sed y el calor.

–Evitar esfuerzos físicos o actividades deportivas exigentes.

–Sentarse y descansar cuando sientan mareos o fatiga.

–Recordar las recomendaciones generales sobre hidratación, alimentación y refrescar el cuerpo.

¿Cómo debemos actuar si ocurre?

–Ofrecer agua fresca y agua con media cucharadita de sal por litro.

–Dar a los lactantes el pecho más frecuentemente.

–Trasladarlo a un lugar fresco y ventilado, si es posible con aire acondicionado.

–Desvestirlo (exponer el cuerpo al fresco).

–Ducharlo o mojar todo el cuerpo con agua fresca.

–Que esté quieto y descanse.

–Consultar a su pediatra o a un centro de salud

¿Qué hacer ante un golpe de calor?

Se trata de un cuadro muy grave y es necesario:

–Llamar inmediatamente a un servicio de emergencia o ir con urgencia hasta el centro de salud.

–Llevar al chico inmediatamente a un lugar fresco y ventilado, si es posible, con aire acondicionado frío.

–Quitarle la ropa y enfriarlo rápidamente mojando con agua fría todo el cuerpo.

–Darle de beber agua, si está consciente.

Qué no hacer

–No se deben administrar medicamentos antifebriles.

–No se debe friccionar la piel con alcohol, porque causa intoxicación.